Un coleccionista privado de Hong Kong, cuya identidad no se ha revelado, pagó un total de 38,5 millones de euros, incluidas primas e impuestos, por ‘El retrato de la señorita Lieser’, de Gustav Klimt, según informó este viernes im Kinsky, la casa que lo subastó hace dos días.
La casa de subastas vienesa emitió una nota para aclarar que el comprador no es la colección de arte Home Art, fundada por Rosaline Wong en 2015.
«Los comentarios realizados después de la subasta dieron la falsa impresión de que el comprador del cuadro fue ‘Home Art’. Esto no es cierto», aclaró im Kinsky en un comunicado.
En esa nota se señala que la obra fue adquirida por la consultora de arte Patti Wong & Associates en representación de un coleccionista particular de Hong Kong del que no se sabe el nombre.
El comprador pagó un total de 38,5 millones de euros (41,2 millones de dólares), una cantidad que incluye la prima que se lleva la casa de subastas y las tasas e impuestos, señaló la casa de subastas.
‘El retrato de la señorita Lieser’, que Klimt dejó inacabado cuando murió en febrero de 1918, salió a subasta el pasado miércoles con un precio inicial de 28 millones de dólares.
La pieza, alrededor de la que se había generado mucha expectación, sólo recibió tres ofertas antes de llegar a los 30 millones de euros finales, después de repetidas apelaciones a más pujas por parte del subastador.
Esta obra maestra del pintor modernista austríaco Gustav Klimt (1862-1918) había sido valorada previamente en hasta 50 millones de euros, pero la propia casa de subastas había especulado con la posibilidad de que el remate llegará incluso a los 70.
El retrato fue encargado en su momento por una familia judía austríaca que sufrió luego la persecución durante la dictadura nazi en Austria (1938-1945).
La subasta había generado mucho interés por las dudas sobre si la pieza había sido expoliada y porque estuvo desaparecida durante casi cien años.
A la obra se le pierde la pista en 1925, año del que es una foto en blanco y negro tomada para los preparativos de una retrospectiva de Klimt celebrada en 1926, y en la que ni se sabe si llegó a exponerse.
Ahora se sabe que en un momento indeterminado fue vendido y que desde la década de 1960 estuvo en una mansión a las afueras de Viena.
Kim Kinsky, que no encontró pruebas de que el retrato fuera expoliado, puso como condición para organizar la subasta que el actual propietario compartiera con los herederos de la familia Lieser el importe de la venta.
Algo que añade interés al retrato es que no se sabe quién es la modelo, pero se cree que puede ser una sobrina de Lilly Lieser o, más probablemente, una de sus dos hijas.
En junio de 2023 la ‘Dama con Abanico’ de Klimt se subastó en Londres por 99,2 millones de euros (107,5 millones de dólares), y se convirtió en la obra de arte más cara vendida nunca en Europa.