El Instituto Nacional de Migración (INM) de México aclaró ayer que los más de 400 migrantes que fueron desalojados el miércoles de un campamento ubicado en el centro de la capital del país fueron trasladados a diversos albergues y espacios de la institución.
“El INM realizó labores de convencimiento para trasladarles a albergues y espacios de esta institución (a los migrantes), con el objeto de atender sus necesidades, así como para regularizar su situación migratoria”, informó la dependencia en una tarjeta informativa.
El INM ratificó así las declaraciones del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien la mañana de este jueves negó que su gobierno haya endurecido las deportaciones de migrantes tras la llamada de esta semana con su homólogo estadounidense, Joe Biden, y la nueva orden ejecutiva de Washington para restringir el asilo en la frontera.
La dependencia recalcó que estableció comunicación directa con cada una de las 432 personas extranjeras, para lo cual contó con el apoyo de agentes migratorios especializados en traducción.