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Lazos

Ana Luisa Vega
3 Min de Lectura
Ilustrativa

RELATOS DE VIDA

El festejo había llegado, un día esperado con ilusión y emoción, aunque con un poco de incertidumbre, seguían en aislamiento y no habría grandes festivales ni espectáculos para celebrar el día del niño.

El pequeño Rubén, con cinco años de edad, despertó más temprano de lo habitual, buscando algún regalo o una sorpresa especial; sus padres siempre hacían el esfuerzo por darle cada año un pequeño detalle y esta ocasión no fue la excepción, había una bolsa con bloques de construcción.

Inmediatamente comenzó a jugar con sus papás  y mientras lo hacía le explicaban que afortunadamente han tenido la bendición de tener trabajo, salud, un techo bajo el cual resguardarse y mucho amor, sin embargo, hay muchos niños que no tienen la misma fortuna, pues mientras él tiene muchos juguetes, hay algunos otros pequeños que tienen pocos o no tienen.

Rubén se quedó pensativo recordando que algunos amiguitos de la privada no tenían juguetes, pues decían que a veces sus papás apenas tenían solo lo básico.

Luego caminó a su habitación, sacó los juguetes que guardaba en dos cajas de plástico grandes y apartó tres, sus favoritos, metió nuevamente todos a los contenedores y pidió ayuda a sus padres para sacarlos a la privada.

Ya estando afuera, recorrió cada casa e invitó a los niños a su hogar, después de recorrer todas las casas regresó a la suya y esperó a los niños, algunos eran conocidos pero a otros más solo los había visto ocasionalmente.

Se reunieron alrededor de 15 menores, muchos estaban extrañados por la convocatoria, y después sus rostros cambiaron cuando Rubén les dijo que podían tomar el juguete que quisieran, era un regalo por el Día del Niño.

Algunos de ellos no daban crédito de lo que habían escuchado, aún así, al ver que muchos se abalanzaban sobre las cajas, aceptaron la invitación y buscaron en las cajas hasta encontrar un objeto de su agrado.

Ya todos con juguete en mano formaron un enorme círculo de juego, mismo que concluyeron ya entrada la noche; en los días posteriores consolidaron el tiempo de convivencia, y los lazos de confianza y amistad.

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