Como en los viejos tiempos, cuando el Bayern Múnich era el ogro a superar en el camino al éxito. Como en tiempos recientes, cuando el Real Madrid se convirtió en la bestia negra del conjunto alemán. Una rivalidad eterna que da forma al clásico europeo que recupera grandeza. El pulso por un billete a la final de Wembley con máxima igualdad tras el empate a dos de la ida antes de que entre en escena el poder del Santiago Bernabéu.
El estadio donde lo imposible se convirtió en realidad en la última ‘Champions’ madridista, la decimocuarta. La de las remontadas para la historia. Donde el Real Madrid empató sus dos últimos encuentros europeos -frente a Leipzig en octavos y Manchester City en cuartos- ensanchando una racha de cuatro empates consecutivos en eliminatorias inédita. Busca romperla con un triunfo. Exhibiendo todo su potencial para evitar volver a tentar a la fortuna en la tanda de penaltis. Como en el Etihad.
El poderío del dominador de la competición, campeón el Real Madrid de cinco de las diez últimas ediciones de la Liga de Campeones, presente en doce de las catorce últimas semifinales. Con el ambiente a favor (74 mil seguidores contra 4 mil alemanes) y también la historia. Vencedor del único precedente en semifinales tras empatar la ida a domicilio, con la vuelta en el Bernabéu, donde este curso repleto de firmeza se mantiene invicto tras 22 encuentros disputados (18 triunfos y cuatro empates).
Con un único mal recuerdo en las quince eliminatorias de la Copa de Europa en las que empató el partido de ida de visitante, en unos cuartos de final de la edición 1990/91 ante el Spartak de Moscú. Pero la historia sirve de poco en el presente. Con el Real Madrid de Carlo Ancelotti obligado a mejorar la imagen dejada en Múnich. Con una debilidad defensiva, remontado en menos de cinco minutos, hasta la fecha inédita este curso, en uno de los puntos fuertes que le impulsó a ganar La Liga matemáticamente con cuatro jornadas por disputarse.
El liderazgo de Vinícius; el reto de Bellingham
Presente el Bayern en el camino madridista a las conquistas de la octava, novena, décima y duodécima Copa de Europa, la decimoquinta demanda eliminar al equipo que en más ocasiones derrotó al Real Madrid en Europa (11 en 27 duelos). Sin perder el Real Madrid en su estadio en la Liga de Campeones desde la vuelta de cuartos de la edición 2021-22, ante el Chelsea, y no significó la eliminación. Asegurando el gol, con una media de 2.2 tantos por encuentro, en sus 28 últimas citas europeas en el Bernabéu. Una racha sin quedarse a cero con un total de 64 dianas.