Con las madres y familiares de víctimas de feminicidios y desapariciones al frente, miles de mexicanas tomaron el pasado lunes las calles de la Ciudad de México, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, para exigir un alto a la violencia machista, que cada dos horas y media cobra la vida de una mujer en el país.
Entre las mujeres que guiaban la marcha se encontraba Lidia Florencio, madre de Diana Velázquez Florencio, cuyo rostro aparecía dibujado en una manta, y quien fue asesinada en 2017 cuando tenía 12 años, en Chimalhuacán, en el central estado de México.
“Diana, escucha, tu madre está en la lucha”, gritaba Florencio con fuerza, como ha hecho cada 25 de noviembre desde hace siete años.
La mujer se desplazó hasta la capital del país para reiterar la exigencia de justicia, verdad y memoria por el feminicidio de su hija, quien antes se encontraba desaparecida, pues solo ha sido sentenciado uno de los responsables.