I
Morir puede ser acto voluntario.
Si quieres celebrar tu propia muerte:
El suicidio es pecado que convierte
Las mejores virtudes en sudario.
Cuando acumulas otro aniversario;
Eres consciente que tu vida vierte
Sus instintos vitales en tenerte,
Hasta que cumplas con tu itinerario.
En uso pleno de tus facultades;
En ejercicio libre de albedrío,
Decidir puedes: ¿Vivirás el frío
Tiempo final llamado por El Hades
O serás como Heráclito y su río
Que fluye eternamente, sin edades?
II
Supiste del poder y sin dinero;
Sobrepusiste voluntad a vicio.
Tu prioridad estuvo en el servicio,
Más allá de riquezas y de Fuero.
Atrás quedó la gloria en un sendero
Que no pisó tu planta, sacrificio
Ajeno a tus afanes de patricio,
Más acá de un lamento plañidero.
Ya retornas al punto de partida:
Con logros y fracasos racionales;
hoy tienes un boleto, sólo de ida.
Ya diste lo mejor en esta vida;
En una bala se borró tu nombre,
A Dios le dejas tu destino de hombre.
Prisciliano Gutiérrez.
Abril del 2024.