CINE DE AYER
Recuerdo durante mi niñez haber visto anunciada la cinta bélica Sargento inmortal de John Sthal con Henry Fonda. Nunca la pude ver, pero para mi sorpresa, la descubrí gratuitamente en YouTube.
Realizada en plena Segunda Guerra Mundial sobre un guion de Lamar Trotti y John Brophy, narra la historia de Colin Spencer (Henry Fonda), un periodista canadiense que pese a las burlas de su amigo Cassidy (Allyn Joslyn) decide enlistarse en el ejército británico, pese a que tenga que abandonar a su novia Valentine Lee (Maureen O’Hara).
Spence se convierte en cabo siguiendo las enseñanzas del sargento Kelly (Thomas Mitchell), quien durante una patrulla por el desierto es herido mortalmente.
El cabo debe asumir el mando de los pocos sobrevivientes, y decidir atacar a un destacamento alemán que se encuentra en un oasis.
Sthal se dedicó mayormente a los melodramas al estilo de Sublime obsesión e Imitación a la vida.
Aquí entra al cine de propaganda bélico con un buen reparto y otorgando como premio del valor, las apreciables manos de la pelirroja heroína de las cintas de John Ford.
Después de Immortal Sergeant Sthal filmaría dos de sus mejores cintas, Las llaves del reino y Deja que el cielo la juzgue.
