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Hidalgo
martes, marzo 18, 2025

Por encargo: no compartas la eternidad

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LAGUNA DE VOCES

Espero, me dijo, que cuando sea necesario, tengas la capacidad para recordar la fórmula para pedir ayuda a casa, a tu hogar, al sitio exacto que se te indicó al dejarte. A buena parte de los que trajimos para poblar esta tierra se les olvidó, y simplemente ya no quisieron saber nada, ni de nosotros, y mucho menos del que considerábamos en esa época, gran objetivo, gran tarea.

Siempre llega el olvido, aun entre nosotros, que no te quepa duda de eso, porque luego nos llaman mal agradecidos, infames, asesinos incluso, pero tú mejor que nadie sabe que no es así; que hay motivos buenos en la tarea que hemos realizado por muchísimas generaciones, luego de saber que aquí, justo aquí, era posible conservar la idea de que no somos los únicos con pensamiento.

Al rato dirás que no te lo dijimos, que no pusimos atención en algo tan básico, tan vital para tu sobrevivencia. Pero el hecho es que difícilmente estarás en peligro, y lo peor que te pudiera pasar es que murieras, como miles de los que transportamos, pero tú sabes que eso es lo de menos; que nosotros, más que ellos, entendemos con certidumbre el valor real de la vida y de la muerte.

Ambos, tú lo sabes, son asuntos relativos cuando se llega a conocer su esencia, pero desde pequeño sí que lo aprendiste, y por eso fuiste de los seleccionados. Así que no te quejes por adelantado. Nosotros deberíamos hacerlo, porque hemos sido condenados a estar al pendiente de todo lo que hagas, y eso es algo que a nadie se le desea, y te lo digo sinceramente.

Por eso, en este momento que debiera ser solemne, te pido que no olvides nunca el objetivo de tu misión, si así quieres llamarle, pero que es la única posibilidad de que se conserve este lugar como constancia de que nunca estaremos solos; de que valió la pena esperar, aunque fuera por la sorpresa cuando nos ven al arribar, cuando dejamos que atisben por segundos lo que en realidad somos.

De ninguna manera se te permitirá olvidar absolutamente lo que eres, porque si así fuera, cualquier día vas a querer ser su salvador, el que domina los elementos de la naturaleza, pero también la muerte, que bien sabes no es como ellos lo creen.

No negamos que es cansado cumplir por todos los siguientes años con esta ingrata tarea que nos ha sido encomendada, porque ya fuimos lo que tú serás, y es fácil caer en la tentación del poder entre ellos. Pero así se paga un error, uno que, te repito, buena parte cometen, pero que ha ido a la baja por tantas desgracias que luego se cometen por emocionarse con lo que no es y nunca puede ser.

Así que te encargamos encarecidamente, que sepas hacer bien las cosas. Son criaturas simples, algunas bondadosas, pero en su mayoría proclives a seguir a quien les prometa que serán eternos. Y eso sí que lo puedes cumplir, pero por todo lo sucedido nunca se volverá a permitir otorgar esa gracia.

Así que cuídate, reconócete como lo que eres, acéptate, y en un tiempo que será menos del que crees, estarás de regreso con nosotros, para volver a extrañar ese planeta tan simple, pero tan sinceramente hermoso que es la Tierra.

Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx

@JavierEPeralta

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