Por primera vez en la historia de Hidalgo, el palacio de Gobierno estatal en Pachuca, amaneció cercado por vallas de acero con las que las autoridades buscaron impedir que el edificio fuera “vandalizado” durante la marcha en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, por su parte, diversos colectivos informaron previamente que en la manifestación no participaría el denominado “bloque negro” conformado por mujeres encapuchadas.
Sin embargo, una vez que se comenzó a reunir el contingente y que iniciaron los pronunciamientos, las vallas comenzaron a mostrar su ineficacia, ya que a pesar de que la autoridad utilizó algunas para resguardar el Reloj Monumental, estas no sirvieron de mucho, bastó con que fuera retirada una para que pudieran acceder al monumento.
La marcha avanzó por las principales calles de la capital hidalguense, pasó por las avenidas Juárez y Revolución, tomó la calle de Guerrero rumbo a la Plaza Juárez; a su paso algunas mujeres hicieron pintas, otras tumbaron las letras monumentales de Pachuca en la Plaza Independencia, mientras la gran parte se mantenía al margen y solo avanzaba con sus pancartas y consignas.
El contingente estuvo conformado por personas de la tercera edad, madres de familia, familiares de mujeres desaparecidas o víctimas de feminicidio, jóvenes e incluso niñas y niños, así mismo hubo mujeres que en silla de ruedas avanzaron mientras gritaban las diferentes consignas por los derechos de la mujer, en contra del patriarcado y algunas más en contra del gobierno, la violencia, la impunidad y la inseguridad que manifestaron, ha ocasionado que varias mujeres no hubieran podido marchar en este día.
Al llegar a la Plaza Juárez, un grupo de manifestantes ajeno a los colectivos que organizaron la marcha y al bloque negro, quisieron replicar lo hecho en la Plaza Independencia, sin embargo, tras el muro se encontraban mujeres policías que trataron de impedir que las vallas fueran retiradas y ante la presión rociaron gases en contra de las manifestantes que buscaban traspasar la barricada de metal, en consecuencia se acercaron más manifestantes, la policía quedó rebasada y las vallas no sirvieron de mucho.
Mientras esto sucedía, algunos grupos de mujeres se aglutinaban en la periferia, otras decidieron marcharse o bien resguardarse, mientras que decenas de patrullas comenzaron a llegar a la calle de Madero, cerraron las vialidades alrededor de la plaza pública y otras patrullas se colocaron en calles aledañas, así mismo elementos hombres comenzaron a detener personas, entre estas, intentaron subir a una patrulla a un fotoperiodista que hacía su trabajo en el lugar y documentaba el arresto de una de las manifestantes.
Por su parte, la Asociación Civil Servicios de Inclusión Integral y Derechos Humanos (Seiinac) informó que al menos 13 personas fueron detenidas de manera violenta, finalmente el día concluyó con una fogata apagada en la Plaza Juárez, el retiro de la fuerza policiaca y con cientos de mujeres que vieron que este año la marcha tuvo una convocatoria mucho mayor a pesar de que algunas de las líderes feministas y que hoy desconocen varias organizaciones, ahora no acudieron porque son funcionarias públicas y se prohibió su asistencia.
