Los integrantes de la 65 Legislatura aprobaron reformas a la Ley Orgánica Municipal para el Estado de Hidalgo para dotar a los gobiernos municipales de facultades para regular la contaminación acústica con el objetivo de proteger la salud de la población y evitar también la degradación ambiental.
Los legisladores argumentaron que la contaminación acústica no solo afecta a la salud de las personas, sino que también afecta la degradación ambiental, y enfatizaron que: el transporte, la construcción o la industria, son las principales fuentes de ruido ambiental que pasan casi desapercibidas pero cuyos efectos pueden provocar graves alteraciones en los ecosistemas.
“Cualquier tipo de sonido superior a los 65 decibelios durante el día y 55 durante la noche se considera ruido, además la Organización Mundial de la Salud (OMS) apunta que el ruido procedente de las actividades vinculadas a la recreación y tiempo libre superan en numerosas ocasiones los 70 decibelios durante las 24 horas del día”.
Por lo anterior enfatizaron que con la aprobación a la reformas, los ayuntamientos deberán “considerar las acciones necesarias para prevenir, combatir, controlar y remediar en proporción, a la posibilidad de sus recursos, la contaminación ambiental, y la generada por emisiones de ruido, vibraciones, olores, energía térmica, luz intrusa, garantizando la remediación de los pasivos ambientales que se generen durante su administración que garantice la protección de la salud pública”.
