Las federaciones de fútbol de México y Estados Unidos anunciaron ayer que retiraron su candidatura en conjunto para organizar el Mundial femenino de 2027 y en cambio apostarán por hacerlo en 2031.
“(Hacerlo en 2031) nos permitirá aprovechar las lecciones aprendidas y el éxito de la Copa Mundial de 2026, apoyar mejor a nuestras ciudades anfitrionas, ampliar nuestras asociaciones y acuerdos con los medios de comunicación, y comprometernos aún más con nuestros aficionados para que podamos organizar un torneo récord”, explicaron en la nota de prensa en la que informaron de su cambio de planes.
Según las instituciones rectoras del balompié en ambos países, tomarse más tiempo para planear la Copa del Mundo les permitirá no solo aplicar los aprendizajes que obtengan en el Mundial masculino de 2026, que también acogerá Canadá, sino ganar tiempo para la inversión récord que realizarán.