México y Brasil se posicionan entre los dos países latinoamericanos con mayor producción de metales fundidos en el mundo, un lugar conseguido a pesar de que en la pandemia de Covid-19 “la situación de la industria fue muy complicada” al presentar decrementos, explicó ayer el director de Ventas Globales de la empresa mexicana Fundiciones Nardo, Jorge Vázquez Lujano.
A pesar de los efectos económicos de la pandemia, para ambos países el sector metalúrgico es clave en la industria productiva y, de acuerdo con datos de la Confederación Nacional de la Industria de Brasil (CNI), esta producción emplea a casi 230 mil personas a partir de las cerca de 3 mil empresas.
En el caso de nuestro país, se prevé que para 2024 haya un crecimiento del sector de 3%, incremento que, según la Fundición de Metales en México, se debe a la relocalización de empresas o ‘nearshoring’, ya que han generado inversiones de mil 800 millones de dólares.
