El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, evitó comparecer este lunes ante la prensa en un día marcado por la mayor caída en los mercados bursátiles desde su regreso al poder ante el temor a una recesión en el país y la incertidumbre por sus políticas arancelarias.
El líder estadounidense tenía programados tres actos en la Casa Blanca, incluida una reunión con consejeros ejecutivos que le asesoran en materia tecnológica y una ceremonia en el Despacho Oval para jurar en el cargo al nuevo director del Servicio Secreto, Sean Curran.
Según la agenda distribuida la noche anterior, los tres estaban cerrados a la prensa.
En ocasiones anteriores, aunque esos actos aparecen inicialmente como cerrados a la prensa suelen abrirse posteriormente a los periodistas, quienes pueden hacer al presidente decenas de preguntas sobre una gran variedad de temas en intercambios que pueden prolongarse hasta una hora.
Esta vez, todos los eventos permanecieron cerrados y los portavoces de la Casa Blanca no detallaron por qué.
«Espíritus animales»
Un alto funcionario estadounidense, al ser consultado sobre la caída de los mercados bursátiles, atribuyó la volatilidad a los «espíritus animales», término acuñado por el economista John Maynard Keynes para describir cómo las emociones humanas pueden influir en el comportamiento económico de consumidores e inversores.
Ese funcionario argumentó que existe una «fuerte divergencia» entre el efecto de esas emociones en la bolsa y lo que la Casa Blanca está «viendo realmente» por parte de las empresas y líderes empresariales, considerando que esas acciones del mundo corporativo son «más significativas» para evaluar el estado de la economía.
Por otro lado, un portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, aseguró que desde que Trump fue elegido en noviembre, los líderes industriales han respondido positivamente a su agenda de «Estados Unidos primero», que incluye aranceles, desregulación y otras medidas.