El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, negó este lunes que haya un desbordamiento del flujo migratorio en el país, tras el endurecimiento de las medidas antiinmigrantes del Gobierno de Estados Unidos y la orden ejecutiva del presidente Joe Biden que restringe las solicitudes de asilo y agiliza las deportaciones.
“Ellos (Estados Unidos) están tomando decisiones, como esta última relacionada con el asilo, pero no ha habido en cinco meses un desbordamiento de flujo migratorio”, detalló el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.
Cuestionado sobre si las políticas migratorias de México y Estados Unidos han elevado el flujo migratorio, aceptó que en diciembre pasado sí hubo una situación “delicada” al respecto y que siguen ingresando indocumentados al país, pero insistió en que no ha habido “mayores flujos migratorios”.
Acusó que Estados Unidos no ha querido buscar salidas con países con los que tiene rotas sus relaciones como en el caso de Cuba y Venezuela; mientras que tampoco ha negociado con Haití, Nicaragua y Guatemala.
Destacó que ahora su Gobierno está proponiendo dos proyectos de infraestructura que podrían generar alrededor de 150 mil empleos en el sureste mexicano.
“Estamos proponiendo ahora que se dé continuidad al Tren Maya desde Chetumal hasta Belice y de Belice a Flores, en Guatemala. Serían como 500 kilómetros, pero eso significa darle trabajo a unas 100 mil personas», afirmó.