El presidente palestino, Mahmud Abás, se dirigirá este jueves al Parlamento turco, en el marco de su visita oficial a Turquía, tras reunirse este miércoles con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en respuesta al reciente discurso del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en el Congreso de Estados Unidos.
Según la agencia estatal Anadolu, la reunión entre Erdogan y Abás se celebró a puerta cerrada y sin acceso a la prensa, aunque los medios locales informaron de que estaba previsto abordar la crisis humanitaria en Gaza, los ataques israelíes y la escalada de tensiones en la región, particularmente entre Irán e Israel.
Abás, de 88 años, llega a Ankara en una visita oficial de dos días, solicitada por la oposición turca para dar visibilidad a la causa palestina, en contraposición a la invitación de Washington a Netanyahu en julio, cuando fue ovacionado por las cámaras estadounidenses.
Erdogan interpretó este gesto como un desprecio a «los derechos de los oprimidos».
La agencia de noticias ANKA informó este miércoles de que, debido a problemas de salud, se solicitó que Abás pronunciara su discurso en el Parlamento turco sentado. Tras deliberaciones, se decidió que hablaría desde el estrado.
La visita de Abás se produce tras el asesinato en Teherán del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque atribuido a Israel, el nombramiento como sucesor de Yahya Sinwar, la reconciliación entre el grupo islamista y la formación secular Fatah, y las crecientes tensiones en Oriente Medio.
Las autoridades turcas han implementado medidas de seguridad adicionales alrededor y dentro del complejo del Parlamento, donde solo se permitirá el acceso a invitados oficiales.
Turquía es uno de los países más críticos contra los ataques de Israel en Gaza, que ha calificado en numerosas ocasiones de «genocidio».
En respuesta, retiró a su embajador de Tel Aviv, suspendió el comercio exterior con el país y solicitó formalmente unirse a la demanda de Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Además, el país declaró un día de luto tras el asesinato del líder de Hamás, que Erdogan considera una «organización de liberación».
En declaraciones a la agencia rusa TASS, Abás aseguró que Irán podría tomar represalias contra Israel en los próximos días, incluso horas, por el asesinato de Haniyeh.