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viernes, junio 6, 2025

La CNTE vuelve al Zócalo: Detrás del pliego, un salario desigual (II)

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La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) es un órgano gubernamental creado desde los años cuarenta para regular el salario mínimo que se paga, conforme a la Ley Federal del Trabajo, a las personas como un derecho laboral.

De acuerdo con la Conasami (4 de diciembre de 2024), en 2018, último año de la administración de Enrique Peña Nieto, el salario mínimo era de 88 pesos diarios en todo México. En 2024, último año del gobierno de AMLO, el salario mínimo fue de 249 pesos, y en la Zona Libre de la Frontera Norte alcanzó los 375 pesos por día. ¿Qué efectos tuvo el aumento del salario mínimo en los trabajadores de la educación? Si los efectos fueron positivos, como aseguró el gobierno de la 4T, ¿por qué la CNTE ha salido a las calles en demanda del 100 por ciento del salario docente?

Un primer efecto del incremento del salario mínimo fue el ajuste al salario base del personal administrativo, operativo y de apoyo en los distintos niveles educativos, desde básica hasta superior. Nadie podía ganar menos que el salario mínimo, y muchos trabajadores del sector educativo percibían ingresos por debajo de ese umbral. En este caso, se trató de un efecto positivo.

Un segundo efecto fue la revisión salarial de los trabajadores de la educación como resultado de la presión generada por el nuevo salario mínimo. El 15 de mayo de 2023, Día del Maestro, el gobierno de AMLO anunció un incremento del 8.2 po ciento para docentes de educación básica. En 2024, durante la difusión del sexto y último informe de gobierno, se aseguró que “ningún maestro de tiempo completo ganaría menos de 16 mil pesos mensuales”.

Sin embargo, de acuerdo con información proporcionada por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) y el Fondo Nacional de la Nómina Educativa (FONE) de la SEP, esta declaratoria podría ser solo parcialmente cierta. Según Data México, que retoma datos de la ENOE, la fuerza laboral de profesores de enseñanza primaria durante el tercer trimestre de 2024 fue de 687 mil personas con un salario promedio de 7 mil 890 pesos mensuales. Y los mejores salarios para profesores de primaria se registraron en Campeche (13 mil 300 pesos), Baja California Sur (12 mil 900 pesos) y Chiapas (11 mil 500 pesos).

La misma información de Data México señala que el salario mensual promedio de docentes para secundaria es de 9 mil 220 pesos; y para preparatoria, 8 mil 140 pesos. Como puede observarse, el salario de entre 11 mil y 16 mil pesos mensuales para profesores de base es la excepción y no la norma. Esto responde a la pregunta de por qué, si los efectos fueron positivos para los docentes en términos de condiciones laborales, la CNTE salió a las calles y se instaló en la plancha del Zócalo. La respuesta es que no todos los trabajadores de base tienen las mismas condiciones estructurales, y lo que subyace de fondo es una profunda desigualdad y una inequidad salarial (Llanos y Sánchez, 21 de junio, 2023).También está claro que el salario de los funcionarios de la educación no es el mismo de los docentes, y que éste último no puede analizarse de manera aislada de otras condiciones laborales, como la entidad federativa a la que pertenecen, su antigüedad, nivel académico, participación en programas de incentivos (como USICAMM), así como prestaciones como aguinaldo, vacaciones, licencias y otros beneficios negociados entre el sindicato y los gobiernos (Espinosa, 01 de junio, 2025). Quizá sea este conjunto de prestaciones adicionales lo que la Coordinadora está considerando, de manera pragmática, para no regresar con las manos vacías antes del periodo vacacional.

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