PEDAZOS DE VIDA
Ensayo y error
Ya se había hecho costumbre en aquel pueblo, que cada que había elecciones descubrían bodegas llenas de dádivas con las que el partido en el poder compraba los votos de la ciudadanía, así que decidieron hacer una ley que prohibía las bodegas. Todas fueron derrumbadas.
Entonces comenzaron a descubrir casas que funcionaban como bodegas y para calmar a la oposición se hizo una nueva ley que mandó derribar casas, edificios y todo lugar dónde se pudiera almacenar cualquier tipo de dádiva.
Como vieron que de todas formas no funcionó, reformaron las leyes y volvieron a construir…
Así jugaron a sus leyes por toda la eternidad. Y descubrieron que la política es un juego de ensayo y error.
Democracia
Como no era gobierno del pueblo para el pueblo, la gente tomó las riendas, sacaron al presidente, lo lincharon en la plaza pública mientras los policías aterrados se limitaban a contemplar.
Luego llegó el ejército, pero era demasiado tarde, tras el linchamiento, los pobladores decidieron quemar al edil, lo soldados buscaron culpables pero todo el pueblo gritaba en su propia defensa “¡Democracia! ¡Democracia! ¡Del pueblo para el pueblo!”
Ley seca
Como cada vez que había elecciones, toda la gente se embriagaba hasta que el alcohol se convertía en el único consejero de su conciencia y por esto causaban desmanes, desfiguros y desastres; la autoridad del pueblo mandató la ley seca, y aquel día ninguno de los pobladores fue a votar “porque les había faltado valor”.
El candidato
“Yo voy a ganar, yo voy arriba en las encuestas”, había dicho el candidato, y a lo mejor era verdad, pero como a la gente le cayó tan mal su seguridad, votaron en contra y en favor del que nadie conocía, así disfrutaron de ver, por unos días, la cara de la derrota en el candidato que se sentía ganador, y la cara de felicidad del otro, el ganador, que el día marcado y con el ánimo bajo ni siquiera salió a votar.
