El Cádiz, con un gol de Sergi Guardiola en la prolongación del partido, se llevó los tres puntos del campo del Sevilla (0-1) y con ellos mantiene el sueño de la salvación a falta de dos jornadas para que concluya el campeonato, objetivo que lo tiene complicado pero aún posible si se miran las matemáticas.
El conjunto gaditano fue el mejor desde el comienzo hasta el final y mostró que era el único que se jugaba algo al gozar de muchas ocasiones de marcar pero que se le resistió el gol hasta la prolongación ante un Sevilla sin chispa ni motivación.
No quiso Quique Sánchez Flores que se notara que el Sevilla lo tiene todo dicho en este mediocre curso después de que hace un par de jornadas asegurara la permanencia en la categoría, y así, salvo las numerosas ausencias por lesión, hasta cinco, puso a su mejor ‘once’.
Entre ellos los incombustibles Sergio Ramos y Jesús Navas, éste incluso cumpliendo su partido quinientos como futbolista en la máxima categoría del fútbol español, y todo para contrarrestar el ímpetu que se presuponía en el conjunto gaditano, al que solo le valía ganar para mantener unos días más las esperanzas de seguir en Primera.
El Cádiz se presentó con muchas ganas en un campo en el que nunca había ganado en su historia un partido oficial y con unas estadísticas recientes que decían que en lo que va de temporada no había vencido en ninguno de sus desplazamientos, pero era el mejor momento para romper con esos números.
Arrancó el partido con equilibrio, porque el conjunto que entrena el argentino Mauricio Pellegrino no quiso irse descaradamente al ataque para así evitar que el de Quique le cogiera las vueltas en alguna contra, como sucedió en el remate del belga Dodi Lukebakio, que hizo lucirse al meta argentino Conan Ledesma, o en otra acción del marroquí Youssef En-Nesyri en la que se interpuso Fali Jiménez.
Sí se le vio al Cádiz con ritmo para recuperar el balón y tenerlo controlado el mayor tiempo posible para gozar de opciones, como la de Robert Navarro, que a los 35 minutos vio como su fuerte remate desde dentro del área acabó con el balón repelido por el larguero, y otra clarísima de Chris Ramos poco después, pero la pelota se le fue fuera por poco con el portero noruego Orjan Nyland batido.