AGENDA EDUCATIVA
El abandono escolar es un fenómeno que se refiere a estudiantes en edad de cursar algún nivel educativo que dejan la escuela de manera parcial o definitiva durante un ciclo escolar. En el estudio de las políticas educativas para el Nivel Medio Superior (NMS), analizamos el abandono escolar (también conocido como deserción escolar), ya que la educación tiene como una de sus funciones clave disminuir las desigualdades sociales y aumentar las oportunidades de desarrollo individual.
¿Existe información oficial sobre el abandono escolar en el NMS que permita diseñar mejores políticas educativas? La respuesta es sí. Desde la década de 1970, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha recopilado datos estadísticos para medir la deserción en este nivel. Asimismo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha generado información relevante, como los datos del Censo de Población y Vivienda 2000 y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2009. Por su parte, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) elaboró en 2011 el Informe de la Educación Media Superior en México, así como el Estudio sobre las Intervenciones para Abatir el Abandono Escolar en Educación Media Superior, publicado en 2016.
Entre esta información oficial, destaca la Encuesta para Medir el Abandono Escolar y Conocer sus Principales Causas y Efectos, publicada por la SEP en 2012. Sin embargo, parece que no se ha realizado otra encuesta similar desde entonces. En ese sentido, este estudio resulta clave para analizar la deserción en el NMS, ya que proporciona datos contextuales, comparativos y analíticos que pueden servir de base para diseñar políticas educativas innovadoras en este nivel.
En términos contextuales, la Encuesta de 2012 coincidió con la aprobación de la obligatoriedad de la Educación Media Superior y con la continuidad de la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS), aprobada en 2008. Esta reforma tenía como objetivo reducir la deserción escolar provocada por la rigidez en la movilidad entre subsistemas educativos debido a la incompatibilidad de los planes de estudio. Además, se planteó la creación de un Sistema Nacional de Bachillerato. Ante la reforma propuesta por el gobierno de Claudia Sheinbaum y la nueva ley que será debatida próximamente, surge la pregunta: ¿existe un propósito similar en la política educativa para el bachillerato? Todo parece indicar que sí.
En términos comparativos y de información, la Encuesta de 2012 señaló que, en el ciclo escolar 2011-2012, la matrícula total era de aproximadamente 4 millones 333 mil 589 estudiantes, distribuidos en 15 mil 961 escuelas. En cuanto a la deserción escolar, el número de estudiantes que abandonaron sus estudios (denominados «desertores» en la encuesta) fue de 625 mil, lo que representaba un 14.4% del total. Esto nos lleva a cuestionarnos: ¿cómo evolucionaron estas cifras al final de los sexenios de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador? ¿Cuántas escuelas del NMS existen actualmente y cuál es el porcentaje de abandono escolar con el que inicia la administración de Sheinbaum? Además, en 2012, ¿qué programas gubernamentales existían para atender el abandono escolar en el NMS? ¿Se mantuvieron durante los gobiernos siguientes?
La Encuesta de 2012 responde algunas preguntas, deja otras abiertas y proporciona marcos de referencia fundamentales para discutir el abandono escolar en el NMS. En el primer marco, están los factores extraescolares, que incluyen aspectos socioeconómicos, políticos y culturales, como la marginalidad, la pobreza, la vulnerabilidad social, el ingreso prematuro al mercado laboral, la segmentación social, la inestabilidad económica, las bajas tasas de crecimiento y el desempleo. En el segundo marco, están las características propias del sistema educativo y de la organización escolar, como la preparación docente, la gestión y liderazgo de directivos y autoridades, la relación entre docentes y estudiantes, la pertinencia de los planes de estudio y la reprobación escolar.
