Por duodécimo año consecutivo y con antelación, con tres jornadas aún por jugar pero casi ya fuera de cuestión, el Atlético Madrid dejó ventilada la presencia en la próxima edición de la Liga de Campeones con el cuarto puesto en la mano de LaLiga EA Sports de la que se desprende el Cádiz, amarrado a un milagro y a las matemáticas.
Solo una plaza está en el aire aún en el trayecto a Segunda. Un tercero que acompañe al Granada, caído en esta trigésima quinta fecha, y al Almería, colista, superado por el Betis (3-2) que empuja hacia Europa; objetivo cada vez más distante para el Valencia que se mostró incapaz frente el Rayo en Mestalla (0-0).
Con ocho puntos de ventaja en la cuarta posición a falta de nueve por jugarse, el Atlético de Madrid ya siente suya la clasificación para la Liga de Campeones por duodécima temporada consecutiva con Diego Simeone. Quedó prácticamente ventilada la cuestión con la victoria frente al Celta en el Metropolitano, sellada con el gol de Rodrigo de Paul a última hora (1-0).
Aferrado al 1-0 el Atlético Madrid sacó adelante el compromiso y aplazó las cuestiones pendientes de su rival. La permanencia. Aún a expensas de la caída del Cádiz. Amenazado. Cinco puntos separan al cuadro gallego del antepenúltimo puesto, a falta de tres partidos por jugar.
Enlaza tres victorias seguidas el Atlético Madrid que ha superado al Athletic, Mallorca y ahora al Celta. “Todavía nos queda un punto. Necesitamos seguir en esta línea en la que estamos. Hemos mejorado en la parte defensiva con el Bilbao, con el Mallorca y este domingo también defendimos mejor que en otras ocasiones, pero con un trabajo más colectivo que individual, que eso es lo que necesitamos hacer”, recordó Diego Pablo Simeone
“Nos vamos con sensación agridulce. Hicimos un buen partido, pero no nos llevamos recompensa. Me quedo con la parte positiva. Ahora hay que pensar en el partido ante el Athletic de Bilbao para ganar y mostrar nuestra mejor versión”, dijo el entrenador del Celta Claudio Giráldez.