IGUALDAD SUSTANTIVA, EMPODERAMIENTO EFECTIVO.
A diferencia del origen de la celebración del Día de las Madres en México, con un enfoque de abnegación en los roles y estereotipos machistas y patriarcales que la cultura ha asignado, la Organización de las Naciones Unidas en Asamblea General bajo la resolución A/RES/66/292 del 17 de septiembre de 2012 ha declarado el 1 de junio el “Día Mundial de las Madres y los Padres”, destacando el papel crítico de los padres en la educación de los niños.
El Día Mundial de las Madres y los Padres bajo un principio de igualdad de género, reconoce que la familia tiene la responsabilidad principal en la alimentación y en la protección de los niños. Para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, los niños deben crecer en un ambiente familiar y en una atmósfera de felicidad, amor y comprensión.
En el 2023, el tema se denominó: “El poder de ser padres, criar hijos felices, sanos y llenos de esperanza”, para hacer que las familias, los padres y los cuidadores desempeñaran un papel fundamental en el bienestar y el desarrollo de los niños, ofreciendo identidad, amor, cuidados, provisión y protección a los niños y adolescentes, así como seguridad y estabilidad económica.
En consonancia con el espíritu de la Convención sobre los Derechos del Niño, el apoyo a la familia y a la crianza de los hijos se reconoce cada vez más como una parte importante de las políticas sociales nacionales y de los paquetes de inversión social destinados a reducir la pobreza, disminuir la desigualdad y promover el bienestar positivo de padres e hijos.
Dicho así, las políticas sociales se entienden como un conjunto de decisiones y acciones que favorecen a los padres, madres y cuidadores, de manera que puedan equilibrar su vida laboral y familiar. Para lograr su objetivo, por lo general, estas políticas buscan proporcionar tres tipos de recursos que son esenciales para padres, madres y cuidadores de niñas y niños pequeños: tiempo, finanzas y servicios.
Para lo cual, se han identificado cinco tipos de políticas en el lugar de trabajo, relacionadas con estos tres recursos críticos para las familias:
PRIMERO.- Licencias remuneradas por maternidad, paternidad o parentalidad: son medidas que garantizan que madres y padres pasen el tiempo adecuado para crear un vínculo afectivo con sus hijas e hijos biológicos o adoptados, y satisfacer sus necesidades de salud, nutrición y desarrollo.
SEGUNDO.- Apoyo a madres lactantes: son medidas que garantizan la lactancia materna exclusiva durante seis meses y la posibilidad de continuar amamantando durante el tiempo que las madres elijan.
TERCERO.- Servicios integrales de cuidado y desarrollo de la primera infancia: son el conjunto de prestaciones a las que todas las familias pueden acceder para garantizar a sus hijos e hijas un cuidado de calidad y apoyo para su óptimo desarrollo en la primera infancia.
CUARTO.- Transferencias monetarias: son regulaciones que buscan, por una parte, asegurar que padres y madres tengan unos salarios dignos y, por otra, que puedan acceder a asignación monetaria mínima basada en las necesidades de cada trabajador/a y su familia.
QUINTO.- Programas de crianza y prevención de violencia: son servicios de orientación para que padres, madres y cuidadores mejoren sus habilidades de crianza; además ayudan a prevenir o reducir los casos de maltrato infantil en el hogar y el uso de disciplina violenta.
¿Cómo implementar estas políticas sociales?