Demócratas y republicanos encaran este jueves el debate entre la vicepresidenta estadounidense y candidata demócrata, Kamala Harris, y su rival republicano, el exmandatario Donald Trump, con la convicción de que Estados Unidos no puede permitirse que el bando contrario esté en el poder.
«Esta noche el país finalmente podrá ver el marcado contraste entre la fuerza y el éxito de las políticas de Trump en favor de poner a Estados Unidos primero y la devastación y debilidad de la agenda radical, fallida y de extrema izquierda de Harris», dijo en una conferencia de prensa Elise Stefanik, número tres de los republicanos en la Cámara Baja.
El país, según añadió, no puede permitirse «cuatro años más de fracaso y debilidad bajo Harris».
El cara a cara de este jueves será el primero entre los dos candidatos. En el anterior debate, el 27 de junio, el aspirante demócrata era el presidente, Joe Biden, cuyo pobre desempeño esa noche acabó desencadenando que el 21 de julio abandonara la carrera a la reelección.
La campaña de Trump ha recordado que el debate «será la primera vez que Kamala responda a preguntas difíciles». Al hacerlo, en su opinión, la vicepresidenta «quedará expuesta ante Estados Unidos como una lunática de la izquierda radical».
«Harris y sus aliados no han logrado convencer a los votantes de que ella no es responsable de los fracasos de los últimos tres años y medio, y de que tampoco es la liberal radical que ha adoptado ideas extravagantes a lo largo de su carrera», dijo el equipo del exmandatario en un comunicado.
Para los republicanos, las expectativas sobre Harris «son muy altas: por cada nueva idea que se proponga, tendrá que explicar el daño que ha causado a la economía como vicepresidenta en funciones, y por qué no ha implementado ninguno de estos nuevos planes» durante estos años.
Los demócratas también aluden a la diferencia de políticas entre uno y otro: «El público estadounidense verá un gran contraste entre dos candidatos, uno que es un fiscal experimentado, que dará la cara, y otro que es un delincuente», dijo en otra conferencia de prensa el presidente del Caucus Demócrata en la Cámara Baja, Pete Aguilar.
Según el legislador demócrata, que es el latino de mayor rango en ese hemiciclo, Harris va a hablar sobre la libertad reproductiva de las mujeres y su rival se va a atribuir el mérito de haber logrado revertir el fallo Roe vs. Wade, que eliminó en 2022 la protección del derecho al aborto a nivel federal.
Trump va a apelar a su base, dijo Aguilar, pero Harris está también preparada para esa confrontación.
La diferencia entre ambos en los sondeos no es significativa: según una encuesta de Marist Poll para la cadena NPR publicada este mismo martes, Harris obtendría el 49 % de los votos a nivel nacional y Trump el 48 %, un porcentaje que entra dentro del margen de error estadístico y, por tanto, supone un empate técnico.