Marchistas heridas, policías también, ninguno de consideración, tras las agresiones mutuas hubo jovencitas detenidas
De manera violenta culminó la marcha 8M que tuvo lugar este sábado en Pachuca, luego de que manifestantes y policías estatales se enfrentaron frente al Palacio de Gobierno, que previamente había sido resguardado con vallas para evitar el paso y las pintas tradicionales de las feministas.
De manera extraoficial se sabe que luego de las agresiones, hubo jovencitas heridas, ninguna de gravedad, algunas más habrían sido detenidas por la policía.
No obstante, a que en el Reloj Monumental de Pachuca, las mujeres, lograron eludir el cerco que se estableció con vallas metálicas y donde una vez más el símbolo de la capital hidalguense termino con infinidad de pintas, la marcha continuó sin alteración alguna, las participantes de ahí se encaminaron por las calles de Doria y Guerrero, donde los comerciantes para evitar vandalismo, decidieron cerrar sus establecimientos comerciales.
De acuerdo a la información inicial, se advirtió que la marcha 8M se salió de Control luego de que las manifestantes tiraron las protecciones que se colocaron previamente para resguardar el edificio de gobierno generándose el enfrentamiento con las fuerzas policiales.
Lo que se habría asegurado por las feministas, de que la marcha sería pacífica y que respetarían el cercado del Reloj Monumental de Pachuca y del Palacio de Gobierno, no se concretó y la paz se alteró de manera alarmante.
A su llegada a la Plaza Juárez las participantes con gritos exigían justicia, alto a la inseguridad , también realizaban diversos canticos, como el “Ni una más”, “La lucha es legítima, pero la violencia no”, y “Exigimos paz, justicia y seguridad”, entre muchas otras más.
Posteriormente las damas colocaron tendedero de denuncias sobre las vallas metálicas que resguardaban el edificio de Gobierno, donde se leyeron infinidad de denuncias sobre feminicidios, violencia contra mujeres y desapariciones.
No obstante, sobrevino el enfrentamiento por el actuar de las manifestantes, el evento se tornó lleno de turbulencia y zozobra, se generó el caos, las agresiones fueron mutuas, de un lado las mujeres derribaron las vallas y agredieron verbal y físicamente a los oficiales estatales, quienes respondieron rociando el polvo de extintores, así como con gas lacrimógeno para tratar de dispersar a las feministas, aprovechando del repliegue de las mujeres para recuperar las vallas.
Durante el dispositivo, algunas participantes fueron arrestadas por los elementos policíacos, quienes se dieron tiempo para golpear y tratar de detener al fotorreportero Oscar Sánchez, ello provocado porque habría realizado la toma de una foto de una joven que era arrestada por los oficiales.
Algunas participantes en el movimiento, acusaron que esta ocasión la marcha se sentía distinta, que se presentía que algo iba a pasar, que hubo grupos de choque que se infiltraron en la marcha y que fueron los que provocaron la violencia, pero también culparon al gobierno por la violencia que lastimó a varias manifestantes, que detectaron a mujeres y a hombres vestidos de negro, quienes las golpearon y que la marcha 8M se tornó llena de represión.
Desafortunadamente, hasta el cierre de esta edición, no se emitió comunicado alguno por parte de las autoridades hidalguenses.