Las operaciones comandadas por el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva han permitido extinguir el 55 % de los incendios que han azotado al Pantanal brasileño, el mayor humedal del planeta, en el primer semestre del año.
Así lo aseguró este miércoles la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, durante una rueda de prensa en la que dijo que las llamas ahora se han estabilizado en el Pantanal y que se continúan vigilando las áreas que ya fueron controladas.
De acuerdo con la jefe de la cartera ambiental, el trabajo conjunto de las fuerzas municipales, regionales y del Gobierno Federal ha contribuido para apaciguar las llamas, algo para lo que también ha ayudado la caída de la temperatura en la región.
Actualmente, 830 profesionales hacen parte de la fuerza que ha implementado el Gobierno para combatir los fuegos, la cual está siendo apoyada por 15 aeronaves, 15 embarcaciones y tres bases de operación.
Los incendios en el Pantanal batieron un récord histórico en Brasil en el primer semestre del año con 3.372 focos de fuego registrados, la gran mayoría de ellos ocurridos en junio, un periodo en donde las llamas no suelen ser protagonistas.
Usualmente, los incendios se desatan hacia septiembre, pero este año comenzaron a darse desde abril y con fuerza en junio, mes en el que las llamas sobrepasaron todas las marcas históricas para el periodo.
El mes pasado fueron reportados 2.639 fuegos en el bioma, un número seis veces superior al anterior récord ocurrido en junio de 2005.
De acuerdo con el Gobierno, los incendios que azotan al humedal han sido ocasionados «todos por la acción humana» y el 85 % de los focos, detectados en áreas particulares.
El bioma, que Brasil comparte con Paraguay y Bolivia, es reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y considerado uno de los ecosistemas más ricos del mundo en biodiversidad de flora y fauna.