El 31 de diciembre es el último día del año en el calendario gregoriano. Calendario que funciona como sistema de medición que se utiliza en la mayor parte del mundo. Este fue introducido por el papa Gregorio XIII en 1582 como una reforma del calendario juliano, que estaba en uso desde la época de Julio César, en el año 46 a.C.
Este día se celebra como las vísperas de año viejo y año nuevo en muchas culturas alrededor del mundo. En México es un día lleno de tradiciones, como cenas especiales, fiestas, fuegos artificiales y el famoso conteo regresivo a la medianoche para recibir el 1 de enero, marcando el inicio del año nuevo.
Celebraciones en México
En la cultura mexicana, las vísperas de año viejo y la llegada del año nuevo según la tradición, son momentos llenos de alegría y simbolismo. El día 31 de diciembre, las familias se reúnen para disfrutar de una cena especial en un ambiente de unión y celebración. En la mesa se degustan platillos tradicionales como el pavo, los romeritos, el bacalao, los tamales o la ensalada de manzana, y estos simbolizan la abundancia y gratitud por el año que termina.
Al llegar la medianoche, las campanadas marcan uno de los momentos más significativos de la noche, pues con el sonar de cada una de estas, se comen doce uvas mientras se piden deseos que son representados en la esperanza y las metas que cada persona tiene para cada mes del año en que comienza. Además, algunas otras personas tienen costumbres para atraer buena suerte, como correr por la calle con una maleta en mano para asegurar futuros viajes, otros eligen cuidadosamente el color de su ropa interior para atraer amor o prosperidad económica.
Las vísperas están llenas de simbolismos, barrer la casa para “sacar a las malas energías” o tirar agua a la calle para rechazar las vibras negativas del año que concluye. Los fuegos artificiales que iluminan el cielo en muchas partes del país, para crear un ambiente de luz y alegría de cara al año nuevo.
Llegando al primero de enero, el ritmo es más tranquilo, muchos católicos aprovechan para visitar iglesias y pedir por un año lleno de salud y prosperidad, al igual que suele ser común encender velas en casa o realizar oraciones para comenzar con un espíritu de esperanza y paz.
Celebración en otros países
Cada país en el mundo aporta un toque único a la celebración. En Estados Unidos, una de las celebraciones más famosas es la caída de la bola en Times Square, Nueva York, donde miles de personas se reúnen para el conteo regresivo final mientras millones de personas lo ven por televisión; mientras que en España, el año se recibe con la tradición de las doce uvas de la suerte como en México.
En Japón, el año nuevo conocido como “Shogatsu”, es un evento espiritual y familiar. Antes de la medianoche, los templos hacen sonar sus campanas 108 veces, un ritual llamado “Joya no Kane”, que simboliza la purificación de los pecados y deseos del año pasado. Las familias limpian sus casas, preparan comida tradicional y suelen visitar templos o santuarios para hacer sus primeros rezos del año.
Por su parte, en Brasil, especialmente en ciudades costeras como Río de Janeiro, el año nuevo se celebra en la playa. La gente viste de blanco como un símbolo de paz y esperanza, muchas personas lanzan flores al mar en honor a “Iemanjá”, la diosa del mar.
En China se conoce como año nuevo lunar, se celebra en una fecha diferente aunque también se festeja el 31 de diciembre con fuegos artificiales y eventos modernos. Sin embargo, el enfoque cultural más fuerte está en el año nuevo chino, que incluye reuniones familiares, decoraciones rojas y desfiles con dragones.
En Italia, la tradición dicta comer lentejas en la cena de Nochevieja como símbolo de riqueza y prosperidad para el próximo año. También es costumbre lanzar objetos viejos por la ventana para dejar atrás lo negativo. En Roma y otras ciudades, los fuegos artificiales son un espectáculo central.
En Rusia, el año nuevo es la fiesta más importante del año. Las familias decoran un árbol de año nuevo, y “Ded Moroz” (una figura equivalente de Santa Claus) trae regalos para los niños. En la medianoche, la gente escucha el discurso del presidente y el sonar de las campanas del Kremlin, para brindar con champaña y deseos para el próximo año.
A diferencia de Sudáfrica, donde las celebraciones son vibrantes y llenas de música. En algunas comunidades, como Johannesburgo, hay una peculiar tradición de arrojar muebles viejos por la ventana que simbolizan un nuevo comienzo. Las playas y las calles se llenan de personas disfrutando de la festividad.
En India, las celebraciones varían según la región y la religión. En las grandes ciudades, hay fiestas modernas con música, danza y fuegos artificiales. Sin embargo, muchas comunidades celebran el año nuevo en diferentes fechas del calendario lunar o solar como “Diwali” o “Ugadi”, cada una con sus propias tradiciones.
Finalmente en Australia, el año nuevo llega temprano debido a su ubicación en el hemisferio oriental. Las celebraciones más icónicas tienen lugar en la Bahía de Sidney, dónde los fuegos artificiales iluminan el emblemático puente y la Ópera de Sidney. Las playas también son lugares para recibir el año nuevo.
Actualidad
A tan solo días de celebrar la llegada del año nuevo 2025, según un sondeo en línea realizado entre diciembre de 2023 y enero de 2024, el 86.5 por ciento de los mexicanos celebran el año nuevo. La población estimada de México para 2024 es de aproximadamente 130 millones de personas, con esto se infiere que alrededor de 112 millones de mexicanos participarán en las celebraciones de año nuevo 2025.
Las celebraciones de fin y año nuevo alrededor del mundo comparten un espíritu de esperanza, renovación y celebración. Estas fechas son una oportunidad para reflexionar sobre lo vivido, despedir con gratitud el año que termina y mirar hacia el futuro con optimismo. En cada rincón del país, la celebración se vive con un sentido profundo de unión, gratitud y alegría, dando inicio a un nuevo ciclo lleno de posibilidades.
Fuentes: