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Hidalgo
martes, enero 14, 2025

Sorpresiva visita

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RELATOS DE VIDA

Durante varios años, y sobre todo en las fiestas decembrinas, Pedrito solamente anhelaba una cosa con todo su corazón, deseo que pedía con fervor y expresaba claramente en sus cartas dirigidas al niño Dios y a los famosísimos Reyes Magos: ser adoptado por una familia amorosa.

El niño de 10 años, sabía que por su edad era difícil que una pareja llegara al orfanato “La Divina Providencia” y lo eligieran, porque muchos de sus amigos estaban más pequeños y eso era lo que muchos interesados buscaban.

Pedrito llegó al orfanato cuando tenía 5 años, su padre lo había abandonado desde que se enteró que venía al mundo y su madre murió en consecuencia de un cáncer de mama que le quitó la vida a pocos meses de habérselo detectado, y al no tener familia tuvo que ser referido a esta casa.

Y si bien es feliz en el orfanato porque es educado, alimentado, vestido, calzado y recibe todos los cariños y acompañamiento del personal y sus amigos, su sueño constante es ser adoptado, aunque su esperanza se estaba desvaneciendo.

En vísperas de la llegada de los Reyes Magos y habiendo plasmado su deseo en su tradicional y repetitiva carta, fue llamado por la directora del lugar, lo mandó a bañarse, vestirse y arreglarse y le indicó que la esperaba en su oficina.

Obediente, como siempre lo ha sido, cumplió con las indicaciones y mostraba nerviosismo y duda por saber la razón de estas indicaciones. 

Al llegar a la oficina de la directora, lo primero que observó fue a una pareja, creyó que se trataba de orientadores, profesores o amigos que querían conocerlo. Al tomar asiento, la mujer le presentó a Juan y Felipe, y le informó que estaban interesados en brindarle una familia y querían adoptarlo.

Pedrito no entendía, tenía sentimientos encontrados, duda por el tipo de pareja que se interesaba en darle una familia y emoción porque finalmente su anhelo se estaba cumpliendo.

Al cabo de una hora de plática, el menor soltó en llanto, entendió que si bien formaría parte de una familia diferente, lo importante es que sería amado y después de varios años tendría unos padres a quienes abrazar. 

Se levantó de su asiento y con lágrimas en los ojos abrazó y acogió a su nueva familia, repitiendo constantemente, “gracias por elegirme”.

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