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Unos y otros se dijeron ganadores, sin respeto a los electores ni al INE

Martín Peralta Sánchez
4 Min de Lectura

COMO YO LO VEO

Ayer, apenas habían cerrado las casillas electorales a las 18:06 horas, el Presidente Nacional de Morena, Mario Delgado, afirmó que –según encuestas de salida– había ganado Clara Brugada en la Ciudad de México. Afirmó también que habían triunfado en Morelos, Yucatán, Veracruz, Puebla, Chiapas, Tabasco y otros estados, y que se iban con carro completo.

Por su parte el Presidente Nacional del PAN, Marko Cortés, dijo que Fuerza y Corazón por México había obtenido triunfos en Yucatán, Guanajuato, Puebla, Veracruz y Morelos. Asimismo, la alianza PAN-PRI-PRD ofreció una conferencia de prensa a las 21 horas para señalar también que Xóchitl Gálvez iba adelante.

La propia Xóchitl Gálvez dijo que ya había ganado y pidió al Presidente López Obrador reconocer el triunfo de la oposición. En tanto la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez Mina, felicitaba a las 21 horas de ayer a Claudia Sheinbaum por su triunfo. Mientras tanto el PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares) marcaba un avance en el recuento de votos de casi dos por ciento.

La verdad es que sin datos fiables porque se basaban en datos de encuestas de salida, los candidatos se dieron como ganadores, sin esperar los resultados del PREP. Es decir, después de unas elecciones que costaron miles de millones de pesos, los candidatos no esperaron  los resultados oficiales, sino que dieron voto de calidad a unas encuestas de salida. Y ante esta situación unos y otros se declararon ganadores.

Sin ningún respeto a los electores ni al INE, dijeron sin saber los resultados oficiales, que ganaron. Ante esta situación nos preguntamos para qué gastar miles de millones de pesos, mejor contratar a encuestadoras y que éstas decidan quién ganó la Presidencia de México y todos los puestos de elección popular.

Que las empresas encuestadoras decidan, tal vez ni siquiera sea necesario votar. Para qué tomarse ese trabajo. Ayer, los candidatos cantaron victoria y pareciera ser que quien grita primero tiene la razón. Claro, el PREP estuvo lentísimo porque hacían falta 600 trabajadores que ya no están supuestamente por falta de recursos.

Las elecciones no deberían dejarse en manos de las encuestadoras. Sin duda debería prohibirse por ley que los candidatos decidan declararse como ganadores. Si esperamos tanto tiempo y se gastó tanto dinero para la realización de las elecciones, no es posible que no podamos esperar un día para tener total certeza de los resultados.

Que se callen la boca todos los candidatos y todos los partidos. Que dejen hablar al INE, que para eso se creó y se gastó tanto dinero. Que se despidan a las encuestadoras. Sólo así podremos tener certeza de los resultados, en sentido contrario sólo se generan dudas de quién triunfó realmente. A fin de cuentas, ver a los candidatos gritar que triunfaron sin esperar los resultados oficiales, es una falta de respeto a la gente. Como sucede actualmente, pareciera ser que quien grita primero, es el ganador real.

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