Una antigua fundición de cobre de hace 3000 años en Kvemo Bolnisi, Georgia, es clave para entender los orígenes del hierro. Investigadores de la Universidad de Cranfield descubrieron que los antiguos fundidores experimentaron con rocas ricas en hierro (hematitas) durante la producción de cobre, lo que llevó al descubrimiento del hierro.
Este hallazgo respalda la teoría de que el hierro fue inventado por los fundidores de cobre. Aunque ya existían artefactos de hierro de la Edad del Bronce (como la daga de Tutankamón), estos se forjaban a partir de hierro meteórico, no por fundición.
La metalurgia extractiva del hierro fue una transformación tecnológica crucial. Nathaniel Erb-Satullo, arqueólogo de Cranfield, destaca la importancia de este sitio para comprender cómo los metalúrgicos del cobre experimentaron con óxido de hierro, un paso fundamental en el desarrollo de la metalurgia del hierro.