El condado de Nassau, en Nueva York, se convirtió este miércoles en el primer lugar de Estados Unidos en prohibir el uso de mascarillas en lugares públicos, excepto en casos de necesidad religiosa, de salud o cultural.
El miembro ejecutivo del condado de Nassau, Bruce Blakeman, firmó este miércoles el proyecto de ley que tiene el objetivo de aumentar la seguridad pública, haciendo así que la ley entre en vigor de inmediato.
El proyecto fue aprobado a principios de este mes por la Legislatura del condado de Nassau, controlada por los republicanos.
Los 12 republicanos que votaron a favor de la medida defendieron que esta ley evitará que los manifestantes violentos oculten su identidad. Por su parte, los siete demócratas del organismo se abstuvieron de votar.
A principios de agosto, la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU) criticó la prohibición de las mascarillas en Nassau y señaló que es una violación de los derechos de libertad de expresión.
«Las personas que violen la ley pueden enfrentar hasta un año de cárcel, así como una multa de 1.000 dólares. En todo el país, las prohibiciones de mascarillas se han utilizado recientemente para atacar a los manifestantes propalestinos», indica la organización en un comunicado.
Según NYCLU, la prohibición de mascarillas supone «una aplicación indebida y peligrosa de la ley para ganar puntos en clave política y atacar a los manifestantes».
«Prohibir a las personas que se expresan (al manifestarse) que se protejan a sí mismas y a sus identidades pone en peligro su salud y bienestar, en particular las personas con discapacidades, las personas de color y las personas con opiniones impopulares», anotó la organización en su comunicado.
En junio, la gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que estaba considerando acabar con las mascarillas en el sistema de metro de la ciudad de Nueva York, pero no se ha anunciado ningún plan específico para promulgar dicha prohibición hasta el momento.
Durante la pandemia de covid-19 se popularizó, y en algunos estados de EE.UU. hasta se forzó por ley, el uso de mascarillas en lugares públicos para evitar el contagio.