El ministro ucraniano de Exteriores, Dmitró Kuleba, instó este jueves a la Unión Europea (UE) a jugar un papel importante para el levantamiento de las restricciones al uso de las armas cedidas a Ucrania, a fin de emplearlas en territorio ruso.
«Desde el principio de la invasión, los Estados Unidos, el Reino Unido, la Unión Europea y otros países actúan como una coalición, y un actor tan importante como la Unión Europea tiene algo que decir en este debate, y hago un llamamiento a la UE para que desempeñe un papel y deje claro que esto es algo que hay que hacer ahora», recalcó Kuleba ante la prensa a su llegada a una reunión informal de ministros de Exteriores comunitarios.
Los titulares europeos abordarán la situación en Ucrania en este encuentro y han invitado a Kuleba para que les informe de la última hora en el frente, tras los últimos ataques rusos con drones y misiles contra infraestructura energética ucraniana.
Kuleba insistió en la necesidad de que los aliados concedan permiso a Ucrania para atacar objetivos militares «legítimos» dentro del territorio ruso, y se refirió principalmente a aeródromos que son utilizados por Rusia para lanzar bombardeos estratégicos y tácticos contra las tropas e infraestructura civil ucranianas.
Según el ministro ucraniano, si se les suministra «una cantidad suficiente de misiles» y se les permite atacar, disminuirán «significativamente» la capacidad de Rusia para infligir daños a infraestructuras críticas y mejorarán la situación de sus militares fuerzas sobre el terreno.
Kuleba también lamentó el desfase entre el anuncio de ayuda militar por parte de los aliados de Ucrania y su entrega real: «Estas cosas, después de dos años y medio de guerra, deberían funcionar como un reloj suizo, sin retrasos y de la manera más eficaz», comentó.
En concreto, dijo que algunos de los sistemas de defensa aérea Patriot anunciados por países occidentales «no han sido entregados todavía».
También consideró que «la forma más barata y eficaz de ayudar a dotar a Ucrania de municiones y armas es invertir en la producción de estos artículos en Ucrania», sea que «no se pierde tiempo» en logística ni se pagan «precios excesivos» por ello.
Por lo que respecta a las informaciones en prensa alemana de que Berlín planea rebajar la ayuda militar a Ucrania a solo 500 millones de euros en 2027, Kuleba dijo que hablará hoy con la ministra germana de Exteriores, Annalena Baerbock.
«Nos hemos puesto en contacto con el Gobierno alemán a este respecto. Hemos oído las garantías de que la promesa, el umbral financiero que se cumplió el año pasado, se cumplirá también este año», comentó Kuleba.
Apuntó que entiende que «hay un intento de cambiar la estructura de esta ayuda financiera», pero consideró que, «cuando se está decidiendo el futuro de Europa, no podemos estar sujetos a ninguna discusión financiera».
«No quiero recordar cuánto dinero se gastó en arreglar otras crisis en Europa, y esas cifras no tienen comparación con lo que se ha gastado en Ucrania. Ya saben lo que va a pasar si Rusia se impone (en la guerra): el coste para Europa de parar a Rusia será mucho, mucho mayor que el coste de Europa de apoyar a Ucrania para que podamos detener a Rusia en Ucrania», concluyó.