El expresidente de EE.UU. y precandidato republicano Donald Trump (2017-2021) ganaría las elecciones de noviembre próximo entre los jóvenes frente a su rival, el actual mandatario, el demócrata Joe Biden, y los demás aspirantes, según una encuesta publicada este jueves por los medios públicos NPR y PBS.
Aunque en un enfrentamiento cara a cara, los jóvenes votarían por Biden antes que por Trump, cuando se presentan el resto de candidatos, el independiente Robert F. Kennedy y la candidata del Partido Verde, Jill Stein, el voto joven se divide y el republicano es el que se impone.
En concreto, Trump lidera por seis puntos sobre Biden en los votantes de la Generación Z y en los milenials, y tiene una ventaja todavía mayor, de ocho puntos, en el grupo de menores de 45 años.
El escenario que plantea este sondeo es muy diferente a lo que ocurrió en las elecciones de 2020, cuando Biden le ganó a Trump por más de 20 puntos entre los votantes de 18 a 29 años.
Los jóvenes «no ven mucha conexión» con Biden, dijo Lee Miringoff, director del Instituto de Opinión Pública del Marist College, que realizó la encuesta, según recoge la radio NPR.
La misma encuesta refleja que solo el 24 % de los estadounidenses entre 18 y 29 años aprueban el trabajo que está haciendo el presidente y el 62 % tienen una opinión negativa de él.
En cambio, el 49 % de los jóvenes tienen una opinión favorable de Trump y el 42 % lo rechaza, siendo este el grupo de edad que más respalda al republicano.
Sondeos anteriores, citados también por NPR, han reflejado que Biden está perdiendo apoyo entre los jóvenes por la inflación, por su avanzada edad (81 años) y por su respaldo a la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza.
No obstante, la nueva encuesta muestra una posible oportunidad para Biden ya que solo el 54 % de los estadounidenses de la Generación Z y milenials confiesan haber decidido de forma definitiva su voto.
Estados Unidos no elige a su presidente de forma directa sino que utiliza un sistema de colegio electoral en el que, en la casi totalidad de los casos, el candidato ganador en cada estado consigue el voto favorable de todos los compromisarios de ese estado, de manera que la batalla se reduce en aquellos donde las encuestas están más reñidas, como Arizona, Georgia, Míchigan y Wisconsin.