LAGUNA DE VOCES
Es cierto, el frío hace que el cielo ofrezca la mejor escenografía para que, por ejemplo, ayer la luna se asomara, primero gigantesca, luego luminosa como un reflector, después igual a un sol nocturno. Si existiera la voluntad, el tiempo, y sobre todo la seguridad de que el contemplador no sea asaltado, secuestrado y luego desaparecido, descubriríamos cada una de las cualidades ocultas que guarda el satélite natural (¿o artificial?) de La Tierra, además de las que han enlistado los grandes poetas del país, Sabines por supuesto.
Sin embargo, y con todo y que resulta más seguro contemplarla desde el patio de la casa, o con más frecuencia la azotea, por principio de cuentas es deber reconocer que año con año es más bella y ajena a las veleidades de los terrícolas, que a la menor provocación buscan exterminarse unos contra otros, es decir todos.
Ha cumplido, desde que nuestro planeta es planeta, la misión de vigilar a sus habitantes, igual de primitivos que siempre, para evitar la liquidación de su especie, aunque cada vez le resulta más y más complicado cumplir esa misión.
También es, de un tiempo a esta fecha, el lugar donde se pueden observar más y más apariciones de extraterrestres, que hasta se lucen al salir de un cráter gigante con todo y nave, lo que ya inspira a los que son terrícolas pero desaparecen en los baches tamaño cráter de Pachuca, la ciudad capital del estado de Hidalgo, en una historia igual de antigua que la luna maravillosa.
El problema es que el satélite platinado de estos días está allá, en el cielo, y el sufrido ciudadano tuzo, le piensa y le piensa si no es mejor vivir como un tuzo efectivamente, y para eso nada mejor que los túneles debajo de los baches.
En fin.
La realidad es que nuestra luna puede que sea el centro de operaciones para seguir a todos los Truman del show que se difunde por canales de televisión desconocidos, pero no por eso menos existentes.
¿No ha sentido que lo miran desde ese gran satélite hueco, donde hay un productor ejecutivo, uno de cámaras y otro que hace guiones y guiones para que usted crea que vive en la realidad, aunque no sea realidad?
Esa es la película, pero la luna, como centro mundial de operaciones, parece lo más indicado para esos menesteres.
Ayer sin embargo, la luna se lució, abrió plaza en el mes de octubre, que tanto le ha cantado, que tanto le ha dicho, que tanto le reconoce; porque es cierto, de las lunas la de octubre es más hermosa. Aunque la verdad es que, con bastente regularidad lo es, en enero, en febrero, en cada mes del año.
Pero ayer lució como nunca, y de alguna manera nos anuncia también que ya entramos al cierre de año, el 2024, y pedimos que aún estemos por estas fechas en el 25, para reconocerle su constancia, su rostro múltiple, que por supuesto incluye ser el lugar donde habitan seres fantásticos que dirigen una historia: la nuestra.
Mil gracias, hasa mañana.
@JavierEPeralta
