Tres presuntos miembros del crimen organizado murieron y tres agentes quedaron heridos tras una persecución y un enfrentamiento este viernes en Nuevo León, estado de la frontera norte de México.
Los hechos se registraron por la mañana en el municipio de Ciénega de Flores, donde los efectivos policiales identificaron al grupo armado que viajaba a bordo de un vehículo por la carretera Ciénega de Flores-Salinas Victoria.
Los uniformados los interceptaron y les solicitaron detener la marcha, pero los sospechosos les ignoraron, lo que desató una persecución en la que los civiles dispararon contra las autoridades.
Los uniformados detuvieron la marcha de la unidad y abatieron a los sospechosos.
En el lugar, confiscaron dos armas largas: un calibre .223 y una Barret calibre 50, así como el automóvil en que viajaba el grupo armado.
En los hechos también resultaron heridos tres policías que iban en apoyo cuando la unidad en la que se desplazaban terminó volcada.
«El operativo es consecuencia de las acciones coordinadas de inteligencia con las fuerzas federales para impedir el ingreso a Nuevo León de grupos armados», estableció la corporación estatal Fuerza Civil en un comunicado.
En una rueda de prensa, el secretario de Seguridad de Nuevo León, Gerardo Escamilla, adjudicó los enfrentamientos entre hombres armados y policías a la estrategia de contención de las autoridades en contra del crimen organizado.
«Los contenemos en zonas alejadas a la zona metropolitana de Monterrey. Creo que la estrategia es correcta», sostuvo.
Nuevo León, en la frontera con Texas (EE.UU.), afronta una ola de violencia del crimen organizado y cárteles que se disputan la ruta del tráfico hacia Estados Unidos, por lo que acumula más de 1.000 asesinatos en lo que va del año.