CINE DE HOY
El cineasta iraní Jafar Panahi sigue en el ojo del huracán,y en su más reciente filme, que se exhibe en la Cineteca Nacional, Fue solo un accidente, cuestiona a los torturadores del régimen islámico,
El guión del propio realizador narra la historia de Vahid (Vahid Mobasseri), un humilde mecánico, que accidentalmente descubre a Eghbal (Ebrahim Azizi) un veterano de la guerra de Siria, con una pierna ortopédica, quien lo ha torturado repetidamente y lo ha afectado del riñón.
En un intento de hacerse justicia, lo secuestra y cuando estáa punto de enterrarlo vivo, se le despierta la duda si ese padre cariñoso y a punto de ser padre por segunda vez, es el torturador.
Decide entonces acudir a otras víctimas como la fotógrafa Shiva (Mariam Ashfari) y su amiga Golrokh (Hadis Pakbaten) que le despiertan más dudas, solo el vengativo Hamid (Mohammed Ali Elyashmer) lo reconoce y quiere hacer justicia por su mano.
El realizador de No es una película y Taxi Teherán plantea un dilema moral que recuerda la cinta de Roman Polanski La muerte y la doncella en la que la chilena Paulina Escobar (Sigourney Weaver) encuentra a su torturador Roberto Miranda (Ben Kingsley).
Vahid es un hombre sencillo que no quiere caer en los excesos de sus torturadores e incluso ayuda a la esposa embarazada (Afssanaeh Najmabadi) Yek tasadef sadeh obtuvo la Palma de Oro en el Festival de Cannes y es un filme conmovedor y altamente recomendable que no hay que perderse.


