19.9 C
Hidalgo
sábado, diciembre 6, 2025

Tortillas con sal y un jarro de pulque

Más Leídas

CONTORNOS LITERARIOS

TÍTULO DEL LIBRO:  La nube estéril. Drama del mezquital

AUTOR: Antonio Rodríguez

EDITORIAL: Ediciones Mayahuel 

AÑO DE PUBLICACIÓN: 1952

“Ya sé que son nuestra alcancía. Pero, si continúas trabajando tanto te enfermas. ¿Y qué sería de nosotros, de mí, de tu hermano, si tú nos faltaras? ¡Vale más comer una sola vez al día y estar sanos, que comer mucho y no tener salud!” 

La Nube estéril es una novela inspirada en la vida cotidiana de los pobladores del Valle del Mezquital en el estado de Hidalgo, durante la década de 1950. Esta obra relata la precariedad y las injusticias sociales que vivían los pobladores de la zona, en donde las condiciones climáticas y la apatía de sus gobernantes perpetuaban el abandono de mujeres que sostienen la economía familiar, de jóvenes atrapados en la disyuntiva entre migrar o resignarse a la miseria, y de campesinos que trabajan de sol a sol para sobrevivir a base de tortillas con sal y un jarro de pulque para adormecer el hambre y también la rabia.

Esta obra fue escrita en 1952 por Antonio Rodríguez, un periodista y dirigente portugués, el cual fue exiliado de España como represalia política por su lucha en contra de la dictadura de Oliveira Salazar y su postura antifascista. Estas experiencias le ayudaron a desarrollar una mirada crítica de los fenómenos sociales que vivió en México, de ahí la narrativa con la que escribió esta novela. 

La historia comienza con el reencuentro de Pedro, un joven maestro que estudió en un internado de Ixmiquilpan y María, una joven artesana que vivía en Taxhié (una comunidad del Valle del Mezquital). Al reunirse se dan cuenta que el afecto que siente el uno por el otro es recíproco y que quieren unir sus vidas para siempre; por lo que María decide apoyar a Pedro en la misión que su paso por el internado le ha dejado: “¡Cada estudiante del internado debe ser un misionero para la redención del pueblo Otomí!”.

Así comienza la lucha de Pedro por mejorar la vida de las personas de su comunidad. Lo primero que hizo al regresar a Taxhié fue expresar la necesidad de formar una cooperativa para vender a precio justo los ayates que se tejen de manera artesanal durante días, incitó a organizarse para hacer un pozo y regar los campos para obtener alimentos ricos en nutrientes y combatir el hambre; por último, hacer una escuela para que las nuevas generaciones dejen atrás la ignorancia y estén preparados para el progreso. 

María, por otro lado, entusiasmada con los planes que Pedro tiene para la comunidad, intercede con los vecinos para convencer al pueblo de que sus intenciones son buenas y desinteresadas. Ella misma usa sus manos para sacar la tierra a puños y terminar más rápido el pozo que le dará vida a sus áridas tierras. 

Esta historia se viste con narrativas tan realistas, que despierta arrolladoras emociones; pues en el vaivén de la inocente ternura que despide el romance entre Pedro y María, y la salvaje realidad que los envuelve, esta lectora casi suplica, que ese ambiente haya sido sepultado hace más de setenta años y que bajo ninguna circunstancia alguien tenga que pasar por las vicisitudes que esta pareja tuvo que afrontar. 

Sin duda, Antonio Rodríguez, nos lleva del drama a la tragedia en una caravana “llena de sueños y de ilusiones, fuerte, impetuosa y brava como el río, que al fin ha encontrado su cauce y se dirige hacia su meta”.

CATALINA SANTIAGO GONZÁLEZ Docente en deconstrucción, interesada en Organizaciones y en la democratización del conocimiento. Licenciada en Ciencias de la Comunicación con énfasis en Comunicación Organizacional, maestra en Estudios Organizacionales y doctorante en Estudios Organizacionales por la UAM – I. Docente en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades y el Instituto de Artes de la UAEH.

Autor