Un conjunto de once guiones inacabados de David Lynch, titulados ‘Ronnie Rocket: The Absurd Mystery of the Strange Forces of Existence’, fue subastado por 195 mil dólares. El guión de ‘Lost Highway’ (1997) también alcanzó 195 mil dólares. Estos guiones y otros 450 artículos del archivo personal de Lynch fueron puestos a la venta por Julien’s Auctions, ofreciendo un «portal íntimo a la vida y el mundo» del creador de ‘Twin Peaks’ y ‘Blue Velvet’. Roy Parker, especialista de Julien’s, indicó que todos los objetos provienen directamente de la casa de Lynch y son artículos personales que él consideraba importantes.
La subasta se realizó cinco meses después del fallecimiento del director, tras una revisión familiar. El resto de sus pertenencias se conservará en un archivo familiar.
Entre los objetos subastados se incluyeron una máquina de café expreso (45 mil dólares), una silla de director diseñada por Coach (91 mil dólares) y su colección personal de discos de ‘Blue Velvet’ (5 mil 850 dólares). Parker resaltó la afición de Lynch por el café. Colecciones de libros superaron los 8 mil dólares, y un ejemplar anotado de ‘The Empty Glass’ alcanzó los 3 mil 500 dólares. Según Parker, los seguidores buscan entender las inspiraciones de Lynch.
También se subastaron guiones de ‘Twin Peaks: Fire Walk With Me’ (78 mil dólares), ‘Mulholland Drive’ (104 mil dólares) y una cortina roja con alfombra de zigzag inspiradas en la Logia Negra de ‘Twin Peaks’ (32 mil 500 dólares).
Parker explicó que la subasta fue presencial debido al gran interés del público, atrayendo a seguidores, directores, coleccionistas y estudiantes de cine al Hotel Península en Beverly Hills.
Peter Gould, cineasta y productor, asistió con interés en los guiones inacabados, pero no compró nada. Comentó que Lynch era «un artista único, auténtico consigo mismo, inspirador, que tenía una dulzura y un sentido del humor muy especial». Ben, un estudiante de cine de 19 años, también asistió, interesado en los guiones, pero sin el dinero suficiente.
Lynch falleció el 16 de enero a los 78 años por un paro cardiorrespiratorio debido a una enfermedad pulmonar. Su obra se caracterizó por el surrealismo y el misterio. Parker concluyó: «No hay nadie como él. Está tan bien definido por sí mismo y, al mismo tiempo, está tan abierto a la interpretación. Creo que eso es en esencia lo que significa ser un artista».
