Contra todo pronóstico el jamaicano Roje Stona se colgó el oro en el concurso de lanzamiento de disco de los Juegos de París, tras lograr un lanzamiento de 70 metros, un nuevo récord olímpico que superó por tres centímetros el que había logrado unos minutos antes el lituano Mykolas Alekna, que a su vez había superado el que fijó su padre Virgilius en Atenas.
No estaba en las quinielas el jamaicano ni para subir al podio. Llegaba con una marca personal de 69.05, inferior a la de otros participantes, incluido Alekna, que esta temporada había logrado su mejor marca personal, 74,35.
Pero a su cuarto lanzamiento sorprendió al abarrotado Estadio de Francia para conseguir la mejor marca que se ha visto en unos Juegos y colgarse el oro olímpico.
El bronce se lo quedó el australiano Matthew Denny, autor de la tercera mejor marca del año, con un lanzamiento de 69,31 metros.