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lunes, diciembre 8, 2025

Solo la inteligencia salvará a Morena

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RETRATOS HABLADOS

El proceso de evolución que registra Morena  en Hidalgo y el resto del país, guarda una semejanza absoluta con el que presentó el Revolucionario Institucional y, por lo tanto, para no pocos, podría llegar, en un futuro, a un final similar, a manos de una nueva opción para continuar el ciclo de la vida misma.

Alguien, conocedor del origen y destino del partido creado, fundado y llevado al poder por Andrés Manuel López Obrador, me adelantó que ese instituto político estaría al frente de Ejecutivo, por lo menos 30 años, y a estas alturas, visto el horizonte con la incapacidad de la oposición para reconstruirse, estoy cierto que podrían ser más amplio el espacio de tiempo en que dirigirán los destinos de la nación.

Por supuesto, para lograrlo, tendrán que corregir innumerables complicaciones que no han podido desterrar de sus estructuras, a la par de cimentar con bases firmes la estructura presidencial, y dar por terminada de buena forma, los rescoldos de caudillismo, mesianismo o como usted quiera calificar, al proceso con que AMLO llegó a la primera magistratura del país.

Porque, usted y todos lo sabemos, los más de 30 años que se prevé duren los morenistas en la silla presidencial, deben dar espacio a un estilo de política alejado del culto a la personalidad, y mucho menos sostenido por una sola persona.

El Revolucionario Institucional, cualquiera que sea su opinión de lo que representó para México, tuvo la sabiduría de desterrar, literalmente, a quienes pretendieron maneja a los presidentes que lo sucedieron. Lo hizo con dos, pero al tercero pasó lo que debía pasar: fue llevado aun en pijama para abordar un avión que lo llevó a destierro.

Los momentos que ahora mismo se observan en el país, podrían derivar en un apurar esa acción que le dé no solo legalidad, sino bases reales, a un movimiento político que logró llevar a pique a un PRI que se antojaba indestructible.

Y para lograrlo no pueden y no deben caer en la soberbia que encarnan personajes como el líder del Senado de la República, Adán Augusto, que asume posturas que simplemente nadie debe aceptar, porque el haberse convertido en “hermano” del caudillo, no le da derecho a nada, porque, efectivamente, no hizo nada por el movimiento que ahora prácticamente está en sus manos.

Le hablo que, como Jesús Reyes Heroles fue para el tricolor, Morena debe dar espacios de amplísima responsabilidad y poder, no a personajes truculentos, marrulleros, politiqueros como el citado y muchos otros, a camino de supuesta lealtad, sino a por lo menos uno de la talla de Reyes Heroles, que le otorgarán prestigio y razón real de ser al morenísimo.

Esa fue, sin duda, una de las pocas sabidurías reales del Revolucionario Institucional, pero que marcaron a fondo su permanencia en el poder, hasta caer también por sustituir a verdaderos intelectuales, que tanto le duelen a la ignorancia oficial de cualquier época, por pillos ignorantes, y por lo mismo audaces y atrevidos, pero que finalmente marcaron el fin del priísmo.

Un caudillo, un mesías, es para tenerlo como un recuerdo histórico, porque cuando se queda en el poder de manera directa o a trasmano, se convierte en todo lo contrario: en un vulgar ambicioso carente de escrúpulos.

Mil gracias, hasta mañana.

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