Los presuntos miembros de uno de los sindicatos de maestros de Guatemala han bloqueado este lunes varias carreteras del país centroamericano en rechazo al Gobierno que preside Bernardo Arévalo de León.
La Dirección General de Protección y Seguridad Vial detalló mediante sus canales oficiales que son al menos 10 las carreteras en todo el país que permanecen bloqueadas, además de algunas avenidas de la Ciudad de Guatemala.
Precisamente en la capital, los manifestantes fueron desalojados por miembros de las fuerzas de seguridad para liberar el paso de vehículos, específicamente en la calzada Roosevelt, una de las más transitadas.
El Sindicato de Trabajadores de la Educación en Guatemala (STEG), a cargo de las protestas, está dirigido por Joviel Acevedo, de 60 años, sancionado por corrupción por Estados Unidos desde 2023.
Las manifestaciones están compuestas por presuntos maestros del sistema público guatemalteco, aunque varias agrupaciones civiles y medios locales han denunciado que personas ajenas a la educación las que se encuentran en las protestas, que empezaron hace varias semanas.
En el mismo sentido, en junio pasado un tribunal laboral ordenó a la Procuraduría General de la Nación suspender, sancionar o despedir a los maestros que han dejado de dar clases.
Las protestas llegaron después de que el Gobierno de Arévalo de León emitiera en abril pasado un aumento del 05 por ciento del salario para los maestros, lo cual fue rechazado por el sindicato, que además ha criticado otras medidas del presidente y la ministra de Educación, Anabella Giracca.
Por su parte, el presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo de León, criticó este lunes en conferencia de prensa los movimientos del sindicato.
«La educación es una prioridad de nuestro Gobierno. En las últimas semanas ha habido una movilización desesperada por parte del STEG que actúa en el marco de la ilegalidad y que actúa sin respeto a las órdenes judiciales», puntualizó.
«El 90 por ciento de los maestros están dando clases», añadió el gobernante, quien recalcó que los manifestantes son un «pequeño grupo» que «miente descaradamente y tiene una dificultad para articular sus consignas».