OPINIÓN
La Feria Tradicional de San Francisco en Pachuca, que se celebraba en los primeros días de octubre (del cuatro al seis), no se realizará porque los vecinos se quejan de que los asistentes toman alcohol y hacen mucho ruido.
Obviamente, en todas las fiestas populares sucede eso de tomar, pero no quiere decir que la gente sólo vaya a consumir bebidas. No, por supuesto que no, la Feria Tradicional viene realizándose desde 1868, pero el actual alcalde, el joven Jorge Reyes determinó que la feria sólo servía como pretexto para que la gente se emborrachara y por lo tanto, ya no se permitiría realizarla.
Pero eso sí, se permitirá la Feria Pachuca Hidalgo 2024 en el recinto ferial, frente a la Plaza de Toros, porque es negocio y nadie va a impedir que se realice. Ahí sí que se toma alcohol, porque para eso se hace por cuenta propia de una empresa de fuera, pero si es negocio, pues adelante.
Los pachuqueños en su mayoría, los que no pueden pagar, porque no tienen ni para la entrada, menos para el palenque, se quedarán afuera, porque por esta ocasión y el año pasado, se tendrán que contentar con la feria dentro del atrio de la iglesia de San Francisco, al fin y al cabo, ni protestarán ahora, ni lo harán después.
No podrán comer chalupas ni tomar aguas de limón, horchata ni jamaica, porque alguien lo prohibió. Tampoco habrá juegos de feria para los pequeños, porque los vecinos no quieren el ruido ni a los borrachos, dijeron en protesta.
Lo real es que en las ciudades importantes, cada comunidad y cada persona determinan cuándo y cuánto toman alcohol y en qué cantidad, no necesitan ni deben acogerse a lo que determine una joven autoridad. Si no se hacen desmanes; si no hay problemas de violencia, la gente tiene el derecho de tomar, comer o divertirse dentro de una feria. No hay ninguna feria donde se prohíba consumir alcohol; a menos claro que alguien se crea con derecho de determinar el comportamiento de los ciudadanos.
En fin, este año, la Feria Tradicional de Pachuca quedará circunscrita al atrio de la iglesia, no escalará al parque Hidalgo, porque –según dice el alcalde-, los vecinos protestaron por la escandalera de los borrachos que inquietan la paz vecinal.
De por sí no hay dinero. La feria tradicional era una ayuda para los comerciantes ambulantes. Ya no habrá Feria Tradicional, ahora sólo la Feria de Pachuca en la entrada de Pachuca, porque así lo dice el mando superior, aunque en realidad a los pachuqueños (que no son los visitantes del estado de México y de la capital del país), nos dejan sin Feria, la que desde el siglo XIX se realizaba en el Parque Hidalgo. Otra vez, los pachuqueños se quedaron sin su feria. Suena más a capricho del alcalde Reyes que a una razón lógica.
