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Siempre es tiempo de hacer buena política

Javier Peralta
3 Min de Lectura

RETRATOS HABLADOS

A punto de que los presidentes municipales electos de Hidalgo asuman el poder, igual que los integrantes de la LXVI Legislatura, siempre será pertinente una reflexión en torno a la responsabilidad que implica esa tarea, en tiempo que su uso debe estar enfocado a la búsqueda incesante de la unidad de una ciudadanía que, para estos momentos, empieza a sentirse cansada de la rijosidad y la división, que de la noche a la mañana, convierte en enemigos acérrimos a quienes antes se podían tratar simplemente como caminantes de un mismo sendero, que por supuesto es la vida.

Unidad que de ningún modo puede confundirse con complicidad, ni vocación de aplanadora para aplastar a los que no comulguen con sus ideas, ideologías o técnicas en el uso cotidiano del poder. Ser poseedores de una inmensa mayoría, tanto en ayuntamientos como en el Congreso local, debe llevar, por el contrario, a una búsqueda real de consensos, de coincidencias, de rutas de acompañamiento, y descartar los caminos de la confrontación.

El país vive un clima de violencia, reconocida o no, donde los grupos delincuenciales han logrado generar un estado de profunda preocupación, miedo y terror, al que sin duda deberá oponerse, por supuesto en primera instancia la actuación firme de las fuerzas del orden. A la delincuencia se le combate, está claro, con la fuerza de la razón, pero también con la que otorga legalmente la ley para disminuirla, y en su caso, desaparecerla.

Sin embargo, con los que por la vía de las elecciones buscaron su espacio en el escenario de la política de poder, es fundamental que se esgrima la racionalidad de la fraternidad, de la tolerancia, sobre todo cuando el otro puede verse como derrotado con base a votos electorales.

Está claro que son un listado de buenos deseos, de sinceras esperanzas en el camino que debe tomar el ejercicio político, porque el otro, el de la confrontación a ultranza, solo deja saldos negativos, futuras venganzas cuando el que hoy está en la lona se levante, y un caminar sin sentido, hacia ningún lado.

Son buenos deseos, sinceras esperanzas, casi siempre ajenas a la política que vemos en práctica todos los días, pero que, en un análisis de los orígenes, llevarán a encontrar la sabiduría única y primigenia del ejercicio político en la humanidad.

Mil gracias, hasta mañana.

Correo: jeperalta@plazajuarez.mx

X: @JavierEPeralta

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