La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, tildó de «opinión intervencionista» la postura de la Organización de Estados Americanos (OEA) que defiende que en ese país se impuso la oposición a Nicolás Maduro, declarado como ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE) la noche del domingo.
«La OEA ha tenido un papel más de intervencionismo que de coordinación» señaló Sheinbaum, quien se mostró de acuerdo con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en criticar que esta organización no actúe igual en otros casos a su juicio similares.
La presidenta electa expresó que lo más importante es «la autodeterminación del pueblo de Venezuela» e insistió en la importancia de que haya transparencia en cuanto a los resultados de la elección.
«Ya es la opinión intervencionista decir que ganó la oposición en Venezuela. ¿Con base en qué? Entonces es muy importante, primero, la autodeterminación de los pueblos, particularmente en este caso de Venezuela, y que sea muy claro para todos los venezolanos cómo se resolvió», expuso.
Sheinbaum alabó el anuncio de López Obrador, quien anticipó por la mañana una reunión virtual por la tarde con los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quienes para la presidenta electa «juegan un papel muy importante».
El presidente de México explicó que dicha reunión tendría lugar en la tarde de este jueves de forma telefónica.
«Sí, es probable que hoy hablemos por teléfono con el presidente Lula y con el presidente Petro al mediodía de México, como a las 2 de la tarde (20:00 GMT). Vamos a platicar sobre las posturas que se tienen en el caso de Venezuela. Nosotros hemos actuado con prudencia», expresó López Obrador en su conferencia matutina.
Además, López Obrador confió en las declaraciones de Maduro, al asegurar que el miércoles él «planteó que van entregar las actas» y él «está pidiendo al órgano electoral correspondiente que convoque a los partidos, a los candidatos, a entregar la información que posean».
Sheinbaum se refirió también a la polémica que mantuvo hace tres años el secretario general de la OEA, Luis Almagro, con el entonces canciller mexicano, Marcelo Ebrard, y acusó al primero de haber estado opinando sobre «temas particulares».
Respecto a esta organización, el todavía presidente cuestionó el rol de la OEA en el conflicto por «erigirse como un juez electoral», al defender la ausencia de México en la reunión urgente que convocó el organismo el miércoles.
