La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reconoció este miércoles el legado para el movimiento progresista latinoamericano que dejó el expresidente uruguayo, José Mujica, fallecido el martes a los 89 años.
«Fue un hombre que deja mucho para el movimiento progresista de América Latina», recapituló la mandataria mexicana en su conferencia de prensa diaria.
Asimismo, describió a Mujica como «un hombre en muchos sentidos ejemplar».
«Primero, tenía esta característica, que nos deja además a través de todos sus discursos, sus escritos, de en palabras muy sencillas y breves, decir pensamientos muy profundos(…) siempre en beneficio de los pobres, de los desposeídos, de los que menos tienen», expuso.
Sheinbaum comparó la visión de Mujica de que «lo material no es lo que da la felicidad» con el «pensamiento» del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), partido creado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), con quien el uruguayo era afín.
«(Su) vida modesta, sencilla, pues también fue un ejemplo comparado con esas parafernalias que habían del pasado, del poderoso», expuso la mandataria.
Finalmente, Sheinbaum celebró que Mujica, como referente progresista en la región, haya podido presenciar un nuevo triunfo del Frente Amplio (FA) en Uruguay, la coalición izquierdista con la que llegó al poder en 2010.
«Nuestro cariño, solidaridad y pensamiento para Pepe Mujica», zanjó la presidenta mexicana.
Mujica, una de las principales figuras de la izquierda en Latinoamérica, falleció este martes en Montevideo a los 89 años, un año después de que le descubrieran un tumor maligno en el esófago.
Tuvo una relación especial con México, ya que fue reconocido por su discurso a favor de la justicia social y la lucha contra la corrupción y fue uno de los invitados especiales en la ceremonia de toma de protesta del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
“Yo me siento amigo de México”, declaró en algunas entrevistas.