La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha puesto pie a tierra tras la emergencia por las intensas lluvias y posteriores inundaciones en cinco estado del país que han dejado, hasta ahora, 64 muertos y 65 desaparecidos al tiempo que ha dicho que «no había condiciones meteorológicas» que anticiparan el desastre que ha afectado al menos 100 mil viviendas.
«Lo que primero (que hay que hacer) es atender, es nuestra obligación, y estamos reforzando la atención», dijo Sheinbaum en su conferencia de prensa diaria cuando se le cuestionó su sentir al atestiguar la magnitud de la emergencia.
«Evidentemente, cuando uno tiene una vivienda que está llena de lodo hay una desesperación muy grande, y no alcanzan las manos de la familia para poder limpiar y se requiere mucho apoyo del gobierno. Y eso es justamente lo que estamos reforzando», añadió.
Luego de un fin de semana donde visitó Huauchinango (Puebla) y Poza Rica (Veracruz), la mandataria hizo lo propio ayer en localidades afectadas en los estados de Hidalgo y Querétaro.


