La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, prometió ayer una protección constitucional del maíz aunque el Gobierno espera una resolución desfavorable en un panel de disputa del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por la prohibición nacional del grano transgénico.
“Ya en la parte comercial se verá, sobre todo en el maíz amarillo, que principalmente alimenta a aves o cárnicos, para la producción de carne, pero la parte fundamental de la conservación del maíz, de nuestras razas de maíz, esa va a quedar en la Constitución», expuso la mandataria en su conferencia matutina.
Sus declaraciones se producen después de que el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, anticipó el miércoles que el país podría perder el panel del T-MEC que surgió después de que el expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) prohibió en febrero de 2023 el uso de maíz genéticamente modificado.
Aunque el Gobierno argumenta que México es autosuficiente en el maíz blanco de consumo humano, importa al año unas 18 millones toneladas de maíz amarillo, en su mayoría de Estados Unidos, para alimentar al ganado y para alimentos procesados, según datos de la Cámara Nacional del Maíz Industrializado (Canami).