La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, negó este miércoles presiones para la revisión del Tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por la aprobación de la polémica reforma judicial, aprobada en septiembre pasado por el Congreso.
“Para mí no hay presiones. México es un país libre, soberano, independiente, nos coordinamos (con Estados Unidos) más no nos subordinamos”, refirió la mandataria durante su primera conferencia de prensa matutina tras asumir en la víspera la presidencia.
La polémica reforma, que busca que los jueces sean elegidos por voto popular, ha levantado las críticas de diversos organismos internacionales que aseguran que se pone en riesgo el Estado de derecho en el país, así como los gobiernos de Estados Unidos y Canadá ya que podría afectar la seguridad jurídica de las inversiones.
El T-MEC tiene prevista su revisión por parte de los tres países en 2026.
Cuestionada sobre su postura por el paro de los trabajadores del Poder Judicial, quienes están en contra de la reforma, la gobernante mexicana señaló que respeta el paro, pero insistió en no estar de acuerdo con el mismo.