La Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), dirigida por Natividad Castrejón Valdez, implementa acciones concretas para incorporar la educación menstrual como parte integral del desarrollo de niñas y adolescentes en las escuelas del estado, con el objetivo de garantizar una menstruación informada, digna y libre de estigmas.
A través de la Unidad Institucional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (UIIMH), que dirige María Teresa Andrade Ramírez, y en coordinación con la organización Menstruación Digna, el Instituto Hidalguense de Educación (IHE) trabaja para construir entornos escolares seguros, informados y respetuosos, que aborden la menstruación como un tema de salud pública, igualdad de género y derechos humanos.
María Teresa Andrade destacó que este esfuerzo se alinea a la política educativa del gobernador Julio Menchaca Salazar y del titular de la SEPH, Natividad Castrejón, quienes impulsan una educación incluyente y sensible a la realidad de niñas y adolescentes en congruencia con los principios de la Nueva Escuela Mexicana (NEM).
Explicó que organismos como UNICEF y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierten que las niñas y adolescentes enfrentan dificultades para manejar su menstruación de manera segura debido a la falta de productos de higiene menstrual, instalaciones escolares inadecuadas, desinformación y estigmas sociales.
Frente a este panorama, Andrade Ramírez resaltó que la SEPH considera fundamental incorporar la educación menstrual en todos los niveles de educación. Por ello, el enfoque institucional busca garantizar acceso a productos menstruales, espacios seguros y privados en escuelas, agua potable, jabón e información confiable desde edades tempranas.
“Estamos solicitando a la población en general, que se acerquen a las escuelas primarias y secundarias, para la donación de productos de higiene menstrual como toallas sanitarias, gel antibacterial, desodorante, toallas húmedas y crema. También, puede acercarse a la UIIMH posteriormente esos insumos los haremos llegar a las instituciones educativas”, informó.
La educación menstrual no solo mejora la salud física y emocional, sino que también fortalece la permanencia escolar y combate la desigualdad estructural que muchas niñas enfrentan.