14.7 C
Hidalgo
miércoles, agosto 27, 2025

Se recibe cascajo 

Más Leídas

EL PEQUEÑO TIMMY 

La visita de Luisa María Alcalde Luján, dirigente nacional de Morena, cayó como balde de agua fría en pleno invierno a la dirigencia estatal que encabeza el ex perredista Marco Antonio Rico Mercado, y todo por culpa de los morenistas de hueso colorado que se han encargado de gritar la traición que se ha cometido en contra de los ideales de la Cuarta Transformación. 

La presidenta del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, acudió a Pachuca para escuchar excusas y pretextos ante un trabajo de territorio mal hecho, luego de que la dirigencia estatal se durmiera en sus laureles en el proceso de afiliación al partido, un modelo muy similar al que en su momento puso en práctica el Partido Revolucionario Institucional (PRI), es decir, la creación de una estructura que debió haberse hecho durante el sexenio pasado, pero que en Hidalgo a pesar de llevar tres años de un gobierno morenista, no ha logrado cumplir la meta que le fue planteada. 

Es una pena que ante la vieja promesa de cambio, hoy perfiles tan nefastos de la política hidalguense tengan cargos públicos en secretarías, direcciones y más donde el trabajo por el pueblo lo realizan los subalternos explotados mientras ellos se encargan de cobrar puntualmente un cheque que en su mayoría “no desquitan”, una especie de aviadores protegidos por un sistema que no pudo echarlos a la calle porque simple y sencillamente los necesitan para la operación política del estado, sin embargo, ya se vio que ni para eso sirven estos perfiles emanados del PRI, PAN y PRD, entre otras fuerzas políticas que conviven y copulan en la entidad.

Aún así, Marco Antonio Rico Mercado, presume que perfiles de otros partidos quieren llegar a Morena porque han sido iluminados y saben que en este instituto político tras ser ungidos las colas largas que se cargan son cortadas, pero al igual que las lagartijas, por mucha cola que les corten vuelven a salir, porque simple y sencillamente alguien que cambia de partido es sin duda una persona sin ideología, una persona incongruente y por lo tanto el que traiciona una vez, traiciona dos veces. 

Además con qué cara, el dirigente morenista se va a poner a hablar de los chapulines y bastardos políticos cuando él mismo trae en su historia la propia cola de ausencia ideológica, con la que no se busca mantener un partido, sino “emigrar” al que más les convenga. 

Ante la crisis que niega la dirigencia estatal del partido guinda en Hidalgo, no ha quedado de otra que revivir muertos, tratar de que la revocación de mandato no se cumpla e intentar lograr la afiliación acordada aunque dentro de este proceso se cuelen perfiles que siempre han cobrado con la Derecha, perfiles traidores, nefastos y rufianes que lo único que harán, como hicieron con el PRD, el PRI o el PAN es reventar a Morena desde adentro. 

En lugar de presumir priístas, perredistas y panistas reciclados dentro de Morena, Marco Rico Mercado debería tener vergüenza ante la traición que se está cometiendo al movimiento de la Cuarta Transformación, aquí no cuenta la frase maquiavélica del “fin justifica los medios”, porque es una incongruencia ideológica con el humanismo que tanto promovió Andrés Manuel López Obrador, el viejito ese que se convirtió en presidente de la República y que desde el poder les puso una vaca gorda que ya se está haciendo flaca, figura que les dio la oportunidad de ser diputados, senadores, dirigentes de partido, y más a una bola de corruptos, incongruentes, chacales y buitres de la vieja política, por eso no es raro que esto suceda en Hidalgo, donde el partido tarde que temprano, como sucedió con otros, les va a estallar en la cara, en tanto, para cumplir con lo prometido, en las oficinas estatales de Morena ya se colocó un anuncio bien grande: “SE RECIBE CASCAJO”, así dice.

Autor