PEDAZOS DE VIDA
¿Cuántas veces te pedí una oportunidad? ¿Recuerdas cuántas veces fueron? No lo sabes porque a diferencia de mí yo no lo sé porque perdí la cuenta bajo la sombra de la esperanza de que algún día me dijeras que sí, en cambio tú ni siquiera tomaste interés, querías verme cautivo en el territorio de tus conquistas, querías verme atrapado bajo el papel de amigo, querían mantenerme atado con la ilusión de que algún día pudieras decir que sí.
No sé si en esta vida hubo alguien que te haya deseado tanto como yo, que te haya amado como lo hice, con el respeto a tu cuerpo, con la admiración a tu intelecto, con el veneno dulce de tus palabras, alguien que se haya puesto feliz al verte sonreír, una sola persona que haya llorado en silencio por tus penas, aunque es una posibilidad, no creo que pudiera haber otra persona que se hubiera sentido tan vacía con tu ausencia.
¿Y a qué vienes ahora? ¿Para qué quieres que nos veamos de nuevo? ¿Por qué esperaste hasta hoy? El tiempo te sepultó y los gusanos del exceso acabaron contigo, a qué vienes… ¿acaso tengo cara de ser un cenicero? ¿Tengo cara de ser el depósito de basura donde puedes llegar para recibir todo eso que buscaste en otros y nunca se dio?
¿Cómo cambian las cosas, cierto? En verdad creíste que te iba a recibir con los brazos abiertos en estos momentos en los que mi dignidad ha dejado de ser frágil, no puedo creer que ahora vengas y ruegues porque nos veamos como si el tiempo no hubiera pasado, como un bote de basura que necesita ser purgado, como una ola perdida en el mar, como un animal que se ha dado cuenta de lo que perdió.
Yo no soy mujer para ti, porque tu tampoco lo fuiste para mí, nacimos en tiempos distintos y no pudimos equilibrarnos, ahora que tú vienes a buscarme yo ya no quiero verte, tu simple presencia me repugna, y me duele que el tiempo se haya encargado de esto, que si hubiera tenido esta oportunidad antes ahora quizá estaríamos felices las dos, pero no fue así, vete y no dejes que violente tu dignidad como yo misma violenté la mía, vete de aquí, yo no soy una basura que puede entrar en ti, tú eres un bote que está lleno y yo… yo aprendí dónde está mi lugar.