La primera línea de metro de Salónica, inaugurada tras casi dos décadas de trabajo, ofrece un viaje en el tiempo que conecta a los pasajeros con la historia milenaria de la ciudad, gracias a los sitios arqueológicos y monumentos restaurados en sus estaciones.
La estación de Venizelos, en pleno corazón de Salónica, se ha transformado en una enorme ventana al pasado. En su interior, los viajeros pueden contemplar un yacimiento arqueológico subterráneo de 1.200 metros cuadrados, donde se entrecruzan los vestigios de la antigua avenida principal romana, el ‘Decumanus Maximus’, y otra calle pavimentada en mármol.
Este cruce, cuidadosamente restaurado, permite a los visitantes imaginar el bullicio de la ciudad durante la época romana, mientras descubren los restos de un monumental complejo de baños que evocan la grandeza de una Salónica desaparecida.
Elisavet Tsigarida, directora del Eforato de Antigüedades de Salónica, cuyos arqueólogos participaron en las excavaciones, explica a EFE que este yacimiento muestra «un lugar que fue de suma importancia» en la ciudad desde su fundación en el 316 a.C.
«En la esquina suroriental del cruce se pueden apreciar los restos de un inmenso complejo de baños (termas)» que datan del siglo II d.C., y en el que se rescató además un suelo de mosaicos que representa una figura masculina, señala la experta.
Además, el descubrimiento de una plaza semicircular de mármol muestra el desarrollo que vivió Salónica en tiempos romanos y bizantinos, ya que espacios de este tipo se han hallado en muchas de las grandes ciudades que eran parte del Imperio romano.
El pasajero puede admirar la vasta red de alcantarillados, estoas y ruinas de edificios que funcionaban como talleres metalúrgicos y tiendas comerciales que datan del siglo IV hasta el VII d.C.
También se exponen restos del Tetrápilo, un monumento helenístico de 16 columnas situado en este cruce.
A partir de esta semana el Eforato comenzó a ofrecer visitas guiadas gratuitas al yacimiento de Venizelos cada martes y jueves.